Por: Mario Galeana

Puebla es el cuarto estado del país con más casos de ciberacoso en contra de adolescentes y jóvenes, pero, hasta ayer, no existía una ley para sancionar este tipo de prácticas.

Durante la sesión ordinaria del miércoles, el Congreso de Puebla aprobó por unanimidad una reforma al Código Penal para sancionar con cinco años de cárcel a quién cometa este delito en contra de menores de edad.

La reforma corresponde a un complejo paquete de iniciativas impulsado por la activista Olimpia Coral Mello, líder del Frente Nacional por la Sororidad, y la coordinadora de la bancada del PES, Nora Merino Escamilla.

La reforma agrega el artículo 278 Nonies en el Código Penal para establecer que comete el delito de ciberacoso aquel que “hostigue o amenace por medio de las nuevas tecnologías de información y telecomunicaciones, redes sociales y correo electrónico o cualquier espacio digital y cause un daño en la dignidad o afecte la paz y la seguridad de las personas”.

Cuando la víctima no es menor de edad, la reforma impone una pena de 11 meses a tres años de prisión y multas de 50 a 300 días de la unidad de medida en contra de quien resulte responsable.

La presidenta de la Comisión de Procuración y Administración de Justicia, María del Carmen Cabrera Camacho, explicó que la agravante en las penas cuando las víctimas son menores de edad se debe a que son personas en desarrollo psicoemocional y físico.

De acuerdo con el Módulo sobre Ciberacoso 2015 (Mociba), una investigación inédita realizada con datos experimentales del INEGI, Puebla es la cuarta entidad del país con más casos de ciberacoso a jóvenes y menores de edad.

El 28.6% de la población de 12 años o más que vivió ciberacoso tiene a Puebla sólo por debajo de Aguascalientes, Estado de México y Quintana Roo, entidades donde el nivel de adolescentes agredidos de esta forma alcanza 32%.

De la modalidad más común de este tipo de agresiones a través de medios electrónicos es el envío de spam o virus, ser contactado con identidades falsas, recibir llamadas o contenido multimedia no deseado, robar la identidad de la víctima y, en un menor porcentaje, publicar información del usuario para dañarlo, como fotografías o videos.

Para llegar a estos resultados, el INEGI aplicó encuestas en cuatro mil viviendas de Puebla, y 90 mil 24 en todo el país. A nivel nacional, 24.5% de la población de 12 años o más reconoció haber sido acosada mediante celular o Internet.