Millennials
Por: Estefanía Ruanova / @AnnRuanova

Mis queridos lectores. Nuevamente nos leemos, como siempre agradeciendo por una nueva oportunidad, una semana, un día, y que lleguen a nuestras vidas cambios y oportunidades para crecer.

Esta semana vamos a hablar sobre cómo dejamos que nuestra vida y nuestra situación sentimental se convierta, en algún punto, en noticias en las redes sociales, y es que nosotros nos llenamos el ego por medio de estas.

Sí, hoy para todos nosotros son importantes las redes, ya que en ellas logramos presumir que poseemos, a dónde vamos, qué hacemos, con quién salimos o esa persona con quien compartimos nuestra vida amorosa.

No existe momento alguno en el que realmente no dejemos de publicar cada aspecto de nuestras vidas, ¿para qué? Pues simplemente para poder dar a conocer o demostrar que estamos logrando algo.

Ya saben, una vida llena de viajes.

Un día de compras.

Mostrar tu vida FIT.

O simplemente, mostrar que tenemos a la mejor persona a nuestro lado, aunque a veces, sean sólo apariencias y realmente no se tenga esa conexión.

Y todo esto para poder presumir a los demás que “aparentemente” tenemos todo lo que los demás desean, que podemos obtener más que ellos o que somos muy exitosos.

Hace un par de meses, en Facebook me encontré un video que se titula “una vida social falsa”, en el cual podemos observar que todo lo que se transmite en redes es una mentira completa, donde sólo nos sentimos bien llenando nuestro ego con mil likes, con cientos de comentarios o mensajes privados en donde te digan: “que hermosx”, “me encantas”, “que lindx te ves”, “sexy”, “que guapx”, etcétera.

Con todo esto quiero hacer referencia que hoy sólo nos permite exponernos de tal manera que somos tan vulnerables ante la sociedad, ya que el compartir cada día, hora, minuto o segundo de nuestras vidas, nos hacen ser un blanco más fácil, sin olvidar que también junto con ello exponemos a las personas que amamos y nos rodean.

Y todo esto es un claro ejemplo. Rápidamente comparemos un aspecto de nuestras vidas con el pasado.

El aspecto amoroso.

Este sin duda ha dado un giro extremadamente marcado, ya que, obviamente, no se sigue enamorando a la antigua. Hoy usamos las redes para hacerlo de la siguiente manera: las cartas a mano se han convertido en extensos mensajes en las redes y con millones de fotografías que las acompañan, además de esperar una cierta cantidad de likes que conllevan a ver qué tan aceptada o NO es nuestra relación actual.

Otra situación son las serenatas, que si bien no a muchos les agrada, es algo clásico y romántico que aún esperamos algunas personas, pero que estás se han convertido en canciones dedicadas de igual manera en publicaciones. Eso sí, con un repertorio más extenso.

Y, por supuesto, no olvidemos los detalles, como flores, cenas románticas o una sencilla salida a tomar un café para ponernos al día. Hoy hemos convertido todo eso para poder compartir publicaciones de los lugares en donde nos encontramos, haciendo a un lado la verdadera intención de dichas salidas.

Y, ¿por qué lo hacemos? Porque así como ha cambiado el estilo de vida, ha cambiado todo lo que realmente sentimos, ya que al contar con miles de personas a nuestra disposición, nos ha permitido dejar realmente de luchar por lo que tenemos aquí, a un lado, a tan sólo unos metros de distancia.

Hoy hemos perdido ese valor de poder pasar tiempo con las personas que tenemos cerca, y damos prioridad a las personas lejanas, incrementando la fuerza que tiene esta frase: “Las redes sociales se inventaron para acercar a las personas que tenemos a kilómetros, pero nos está alejando de aquellas que tenemos a centímetros”.

Sin embargo, debemos entender que no todo en esta vida se basa en las redes sociales, ya que la vida real está aquí, afuera, sin estar detrás de una pantalla o colocándonos millones de filtros para vernos perfectxs y así poder ser aceptados por los demás.

 

“La privacidad ha muerto y el Social Media la mató”.
Pete Cashmore