Consideró que la ONU se equivocó al sólo escuchar la versión de una de las partes, además señaló que la SCJN ya hizo las investigaciones necesarias y por ello cerró el caso.
Por: Staff 24 Horas Puebla
En medio de la polémica por la orden de aprehensión en su contra por el presunto delito de tortura, Adolfo Karam Beltrán, ex director de la extinta Policía Judicial de Puebla, retó a la periodista Lydia Cacho Ribeiro a someterse a una prueba del polígrafo junto a él para que saber “quién miente” sobre su detención y los hechos denunciados por la comunicadora en 2005.
“Los dos polígrafos, planteamos las preguntas, yo participo, y que pregunten todo lo que dice que ha pasado y a ella le pregunten si es verdad todo lo que ha dicho”, dijo.
Lo anterior lo afirmó durante una entrevista con el director de Intolerancia diario, Enrique Núñez, en la cual dio a conocer “su versión”, misma en la que negó cualquier acto de tortura en contra de la autora de Los demonios del Edén y hasta la participación del ex gobernador Mario Marín Torres.
Durante la conversación con Enrique Núñez, quien en todo momento fue obsequioso con su entrevistado, Karam Beltrán –quien se encuentra prófugo y con una orden de aprehensión en su contra– consideró que la Organización de las Naciones Unidas “emitió una opinión equivocada” acerca del caso, pues sólo “escuchó una versión, sin llamar a la otra parte involucrada”.
Aseguró que “les ha llamado” la atención cómo se dieron las cosas jurídicamente ya que era un tema cerrado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la cual –apuntó– hizo las investigaciones necesarias y decidió cerrar el caso.
Según el ex funcionario estatal, que la Policía Judicial de Puebla haya arrestado a la periodista en Quintana Roo, por cargos de difamación y calumnia, se debía a que en la entidad los pendientes eran insignificantes en cuanto a las órdenes de aprehensión, como “incumplimientos de pensión alimenticia” o de delitos de daño patrimonial.
Por ello, aseguró que se dieron a la tarea de cumplir “órdenes foráneas”, como Guanajuato y Cancún, Quintana Roo.
“MARÍN NO DIO NINGUNA ORDEN”
De acuerdo con Karam Beltrán nunca recibió una orden directa o indirecta por parte del ex gobernador Mario Marín Torres para detener a la periodista.
Inclusive, dijo haber recibido una llamada del mandatario ese 16 de diciembre de 2005 donde le pregunta sobre el tema, pues periodistas nacionales como Carlos Loret de Mola se habían comunicado con él.
Relató que desde ese momento informó al entonces Ejecutivo estatal que había echado a andar los protocolos usuales para la protección de la detenida, quien –según el entrevistado– era escoltada por policías federales, pues la protegían por haber recibido amenazas de un grupo delincuencial y de quien no tenían conocimiento que era periodista.
El ex director de la Policía Judicial aseguró que durante el trayecto de Cancún, Quintana Roo, a la Ciudad de Puebla la periodista no fue maltratada, “ni siquiera le hablaron fuerte los judiciales o con palabras altisonantes”.
Aseguró que inclusive tiene facturas de un jarabe broncolín y unas pastillas tesalón que le compraron porque se sentía mal, además de que cuando la escritora tenía hambre hicieron varias paradas, en una de ellas –afirmó– le compraron un pollo rostizado.
También señaló que Cacho Ribeiro pidió un celular a uno de los policías que la trasladaban para hacer llamadas a la embajada de España y a El Universal, mismo en la que recibió llamadas, por lo cual “se gastó” 500 pesos de saldo.
“Dice que hubo una autoría intelectual de una tortura psicológica”, agregó entre risas al reiterar que no existió ningún maltrato contra la defensora de derechos humanos.
KARAM NIEGA MALTRATO EN INSTALACIONES DE LA PGJ
Karam Beltrán narró que desde la llegada de la periodista a las instalaciones de la entonces Procuraduría General de Justicia (PGJ) estuvo acompañada de “gente de su confianza” y en todo momento estuvo a su lado Lucero Saldaña, quien fuera senadora por el Revolucionario Institucional.
Según el ex funcionario estatal, Cacho Ribeiro estuvo en el lugar sólo en lo que tramitaban su ingreso al penal, por lo cual rechazó que ahí hubiera sido objeto de algún tipo de maltrato o acto violento en su contra.
Relató que la escritora entró a su oficina acompañada de la priista, donde conversó con ambas, momento en el que le preguntó a la periodista si había recibido algún tipo de abuso o maltrato por parte de los policías porque, de ser así, iniciaría los procedimientos correspondientes.
“Si hubo algún maltrato dígamelo ahorita para que ya inicie el proceso, dijo: ‘No, yo no tengo ningún problema con los agentes, ellos me trataron bien’”, declaró.
Ante la insistencia de Enrique Núñez de la prueba del polígrafo, la cual el mismo comunicador calificó como 100% efectiva, Karam agregó: “Sí me aviento (a hacer la prueba), pero con ella (Lydia), si en algún momento fue torturada, violentados sus derechos; que le pregunten si le hablaron con una palabra fea, si yo ordené en algún momento que a la señora la maltrataran”.

