Por: Osvaldo Valencia

Desde hace 35 años Jaime Olarte ha trabajado en una de las divisiones de ensamble de la automotriz Volkswagen instalada en Puebla.

Dice que en igual número de años ha participado en marchas y desfiles en conmemoración del Día del Trabajo en las calles de la ciudad.

A su parecer, en los años que lleva de protestas y de pugnas en su gremio las condiciones han cambiado. Han ganado, en parte, la batalla por mejores condiciones laborales y contractuales.

Desde las prestaciones laborales, el incremento en las remuneraciones salariales hasta mayores oportunidades para las mujeres han sido las victorias que ha obtenido con el largo camino entre marchas.

“Se ha ganado en el respeto al trabajador en todos sentidos, los aumentos que se han ganado a través de estas manifestaciones. No se ha perdido nada, se han ganado muchas cosas en prestaciones económicas que se han dado”, comenta Jaime, una vez terminada su participación en la marcha que recorrió la avenida Juárez hasta el Zócalo de Puebla

Pero Jaime sabe que él es sólo uno más de los 20 mil trabajadores que se dieron cita este año para conmemorar el Día del Trabajo, y sabe que hay otros que no piensan igual a él.

A media calle de distancia, cerca de una de las esquinas de la Catedral, un compañero suyo, a quien identifican como “Raúl” toma un altavoz y expresa su opinión acerca del Día del Trabajo y las marchas que se realizan para conmemorarla.

“Esto es una completa farsa, aquí no aparecen los compañeros de las bases, solo es una simulación para quedar bien con los patrones”, suelta el sindicalizado mientras algunos compañeros le piden que ya no hable.

Mientras la marcha trata solo de conseguir mejores condiciones salariales, en la otra esquina de la Catedral una mujer con una bata blanca encabeza otra manifestación: la del sector salud del estado.

Contraria a la encabezada por los sindicalizados del sector automotriz, los trabajadores de la salud, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), del Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado de Puebla (ISSSTEP) y la Secretaría de Salud (Ssa) piden mejoras desde las condiciones en cuanto a áreas de trabajo como en cuestiones de seguridad.

Y a la vuelta de esa marcha, frente al Palacio Municipal, protestan quienes antes eran trabajadores del gobierno estatal y que ahora ven la marcha desde fuera para exigir reinstalación en sus áreas laborales y seguridad para todos en general.