El alza en la incidencia delictiva y la nula reacción de las autoridades municipales ha sido parte de las críticas más agudas a las gestiones de ese partido.
Por: Guadalupe Juárez
Si tuviera que trazarse una ruta por la que se detalle cómo los alcaldes de la zona metropolitana han desgastado la marca de Morena en sólo nueve meses, se podría empezar por el incumplimiento de promesas, como no reducir sus salarios.
El alza en la incidencia delictiva y la nula reacción de las autoridades municipales también ha sido parte de una de las críticas más agudas a las administraciones morenistas.
Por ejemplo, la alcaldesa de Cuautlancingo, María Guadalupe Daniel Hernández –impulsada por la coalición Juntos Haremos Historia– tiene una remuneración mensual de 79 mil 894 pesos, cuando el tabulador en 2017 era de 60 mil pesos, según datos conseguidos por el Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (Igavim).
Al igual que los ingresos de su edil, los delitos –de acuerdo con el Semáforo Delictivo con datos hasta abril de 2019– como el narcomenudeo, el robo de vehículos, violación, violencia familiar y feminicidios han incrementado en esa demarcación este año, con respecto a 2018.
La austeridad –uno de los preceptos que vendió el partido lopezobradorista en campaña– tampoco se reflejó con la alcaldesa de San Andrés Cholula, Karina Pérez Popoca, ya que mientras su antecesor Leoncio Paisano Arias percibía en 2017 un sueldo de 72 mil 660 pesos al mes, ella gana 73 mil 894 pesos.
En este municipio, sus habitantes han sufrido el alza de delitos como extorsión, robo a vehículo, robo a casa habitación, robo a negocio, violación y violencia familiar en los primeros cuatro meses del año en curso, en comparación con el mismo lapso del año pasado.
La presidenta municipal de San Martín Texmelucan –cabecera del distrito donde Morena cayó en las votaciones–, Norma Layón Aarún, cuenta con un salario mensual de 53 mil 951 pesos, cuando en 2017 el edil ganaba sólo 42 mil pesos.
San Martín Texmelucan además de ser asolado por el crimen organizado, como la presencia de los ladrones que operan en la zona para robar combustible, los delitos como extorsión, homicidios, narcomenudeo, robo de vehículo, robo a negocio, violación, violencia familiar y feminicidio aumentaron y, junto a eso, la percepción de que la presidenta municipal no podrá contenerlo el resto de su gestión.
El aumento más significativo en sueldos es el del edil de San Pedro Cholula, Luis Alberto Arriaga Lila, quien ahora gana 70 mil 359 pesos al mes, poco más 25 mil pesos más que su antecesor –José Juan Espinosa Torres, quien percibía 44 mil 419.20 pesos–.
Robo de vehículo, robo a casa habitación, violación y violencia familiar son los delitos con mayores índices de crecimiento en este municipio.
En Amozoc, el salario mensual del presidente municipal Bernardo de la Rosa Romero es de 50 mil pesos, cantidad que sigue fija en el tabulador desde 2017. No obstante, los habitantes de esta demarcación padecen el aumento de casos de extorsión, robo de vehículo, robo a casa habitación, a negocio, lesiones y violencia familiar.
La alcaldesa de la capital, Claudia Rivera Vivanco, también mantiene el mismo sueldo que su antecesor, pues percibe la misma cantidad que Luis Banck Serrato de 82 mil 619 pesos al mes, de acuerdo con datos del portal del Ayuntamiento de Puebla.
Sin embargo, la crítica no fue menor, ya que una de sus principales promesas de campaña, era reducir hasta la mitad su salario, lo cual no sucedió, pues argumentó que ello se encuentra al margen de la ley y la suma es menor a la del sueldo mensual del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
