STEM + A
Por: Raúl Miranda / @mirandaraul
México, y Puebla en particular, están ante una gran oportunidad: el cambio de época.
México ya cambió.
En esta época en la que el valor humano debe imperar, nos vamos a enfrentar a problemas de toda índole en nuestra familia, en nuestra comunidad, en nuestros lugares de trabajo y en nuestros negocios.
Podemos elegir resolver los problemas de manera tradicional o bien resolverlos de manera solidaria, pensar siempre en el bien común.
Los emprendedores en Puebla tenemos ese deseo, nuestra vocación es solidaria con nuestras familias, con nuestra comunidad, con nuestro Estado.
Lo que hacemos desde el “día 1” de nuestro emprendimiento. Cuando una idea viene a nuestra mente siempre está basada en nuestra comunidad, porque es justo ahí en dónde nos llegan esas ideas: en la casa, en la universidad, en nuestro entorno de vida diaria que es Puebla.
Estas ideas, van madurando poco a poco y comienzan a tomar forma en nuestras manos, con el esfuerzo de nuestros amigos, vecinos, compañeros de escuela. Y ya que está un poquito estable, vamos a registrar nuestra empresa con el notario 6,8 de Puebla o de Cholula, después buscamos recurso para hacerla crecer y ¿a dónde creen que buscamos mano de obra? pues en nuestra comunidad o en nuestra universidad. Trabajamos durísimo con nuestra idea que se ha transformado en proyecto y empezamos a tener los primeros productos y ¿dónde creen que vendemos?, ¡pues acá mismo! Y si al final del camino somos exitosos y logramos exportar a todo el mundo – dentro de algunos de los productos poblanos que ya están presentes ya se venden en Colombia, Argentina, Estados Unidos, Inglaterra, Australia y pronto China- , si logramos salir al mundo ¿a dónde llegará el retorno de inversión? ¡A nuestra comunidad!
Como ven, los emprendedores somos sociales, ni siquiera por decisión es únicamente vocación.
En el emprendimiento para tener éxito es siempre necesario colaborar, ser estricto y estar informado.
Ya se acabaron las épocas donde una idea era fruto de la causalidad, ahora todos los emprendedores que están acá en Puebla llevan estrictos métodos para salir adelante, se documentan a diario para que su idea germine, lo que necesitamos con vehemencia es mayor colaboración.
Colaborar entre pares, colaborar con distintos niveles de gobierno y por supuesto debe existir colaboración entre el producto que se está desarrollando, el creador y la comunidad que lo va recibir.
Por eso los foros de emprendedores deben ser cosa de todos los días.
Estadísticamente uno de los éxitos de Silicon Valley o del área de Boston son las reuniones de networking que hay prácticamente todas las tardes, gracias a la calidad de personas que acuden a ellas y ¿por qué acuden a ellas? porque ahí viven, simple. Y los inversionistas por qué van, porque les es atractivo.
En estos lugares se basan en nuevas ideas para establecer empresas, nuevas ideas de este mundo que ya camina a otro ritmo.
¿Por qué no soñamos y hacemos que esto suceda muchas tardes en Puebla?
¿Por qué no colaboramos y hacemos que seamos atractivos a la inversión ángel?
¿Por qué no trabajamos y hacemos que Puebla retome su calidad de centro de innovación y negocios mundial como cuando éramos el lugar de negocios y logística entre Madrid y Pekin en la época colonial?
Nos merecemos volver a serlo y por supuesto que podemos.
En Puebla tenemos todo: la ciencia siempre dispuesta por tantas y tan importantes escuelas, tecnología en la nube que puede ser ocupada desde cualquier lugar, capacidad innata de hacer emprendimiento, matemáticas en las mentes brillantes de nuestros científicos y una herencia artística de las más vastas del mundo.
Podemos ocupar nuestra Ciencia, Tecnología, Emprendimiento, Matemáticas y Arte para crear conocimiento y con ello mejorar nuestra sociedad basándonos en la calidad de nuestra gente.
Puebla tiene el potencial de convertirse en el Silicon Valley mexicano, ya que lo tiene todo. Y si las condiciones y los espacios adecuados se gestan, no nos queda duda que así será.