Por: Redacción
Fotos: Cortesía
Inició ayer sábado la décimo cuarta Campaña de Alfabetización y Trabajo Comunitario BUAP 2019, que habrá de concluir el próximo 3 de agosto en comunidades de escasos recursos de los municipios de Honey, Pahuatlán, Tochimilco y Zacatlán.
Mediante un comunicado, la máxima casa de estudios informó que 84 estudiantes de las preparatorias urbanas partieron a dichas poblaciones para trabajar por siete semanas, luego de haber sido seleccionados y recibido capacitación durante cuatro meses para llevar a cabo esta labor social.
Durante el banderazo de salida, el vicerrector de Extensión y Difusión de la Cultura, José Carlos Bernal Suárez, en representación del rector Alfonso Esparza Ortiz, destacó que estas campañas han permitido alfabetizar a más de seis mil 419 personas en todo el estado, y atender a otras 10 mil a través de los diferentes talleres.
Estas acciones han permitido, dijo, cumplir una doble función: mejorar las oportunidades de desarrollo de grupos vulnerables y facilitar que los alumnos adquieran conocimientos tras incorporar experiencias de trabajo comunitario y compartir formas de vida diferentes para adquirir una perspectiva más amplia de su entorno.
Por su parte, la directora del Centro Universitario de Participación Social (CUPS), Mirta Figueroa Fernández, agradeció al rector su compromiso y sensibilidad para apoyar esta campaña que año con año acerca a los universitarios a regiones marginadas y demuestra que hay mucho trabajo y conocimiento que puede contribuir a la transformación social.
El CUPS organiza estas campañas desde 2014 con el objetivo de enseñar a leer y escribir a adultos que no tuvieron la oportunidad de acceder a la educación. Se brindan además talleres a niños, jóvenes y adultos en distintas comunidades, donde se trabaja en temas como divulgación de la ciencia, preparación de alimentos, apoyo educativo, fomento a la lectura, el arte y la cultura.
La experiencia es lo que cuenta
Benigno, un hombre de 82 años que logró por primera vez escribir su nombre, a pesar de su edad y dificultades físicas mostró entusiasmo y empeño para conseguir su objetivo, guiado por alumnos de la BUAP, como Sarahí Carmona Sánchez, de la Licenciatura en Administración de esta universidad, quien desde que era estudiante de preparatoria de la BUAP colabora en estas jornadas de alfabetización.
“Fue complicado por sus habilidades, ya que no podía caminar bien y también tenía dificultades con la vista, pero tenía tantas ganas de aprender que a pesar de las dificultades lo logró, así son las personas a las que enseñamos, aunque ellos también nos enseñan sobre las experiencias de su vida y nosotros sobre las letras”, precisó Sarahí Carmona sobre su trabajo en las comunidades.
Para Alejandro Aguilar Argueta, estudiante de la Preparatoria 2 de Octubre de 1968 y quien ya tiene experiencia como alfabetizador, el trabajo de enseñar a leer y escribir a adultos que por su condición social no tuvieron oportunidades, es un acto de justicia.
“Lo hago como un acto de justicia, muchas personas de las zonas más pobres del estado de Puebla no pudieron acceder a la educación y nosotros como estudiantes podemos hacer un buen acto y aportar algo a su vida”, dijo.