El clima será un factor a considerar por la mayoría de los pilotos y equipos que tomarán parte en la quinta fecha de la NASCAR México Series.
Por: Humberto Pérez Rodríguez
Puebla es una plaza con una pista impredecible para el automovilismo. Lo mismo puede una mañana soleada que una tarde nublada –o viceversa– enmarcar las competencias de los automotores.
El clima será un factor a considerar por la mayoría de los pilotos y equipos que tomarán parte en la quinta fecha de la Nascar México Series, a correrse en el autódromo “Miguel E. Abed” el próximo fin de semana.
En ello coincidieron Santiago Tovar y Rubén Pardo, uno con el automóvil número 26, el otro a bordo del 77, de la categoría estelar: Nascar Peak, quienes además afrontarán el reto de correr junto a los representantes de la Nascar Fedex Challenge.
“Es una de las características, es especial para todos, puede estar soleado o con viento y en la noche cae un aguacero, todas esas cosas hay que mantenerlas presentes, la pista es de pavimento perfecto, tiene el mantenimiento ideal; los coches no se lastiman tanto.
“Desde el principio vamos a buscar el circuito, esto no se había hecho (unir Nascar Peak y Fedex Challenge). Son 50 minutos, hay que buscar un coche que dure, que los frenos no se calienten y tener llantas con la temperatura adecuada”, afirmó Santiago Tovar, quien marcha en la posición siete de la clasificación con un total de 144 puntos.

Recordó que, en la segunda fecha que tuvo lugar en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, conquistó el primer lugar de la competencia, posición que lo catapultó al top ten, en el cual peleará los primeros lugares del campeonato que ‒dijo‒ aún es joven, y reconoció que la de Puebla es una de las carreras más grandes, con Monterrey y Ciudad de México.
ES UNA PISTA QUE CONOZCO MUY BIEN: PARDO
En tanto, Rubén Pardo apuntó que el del autódromo “Miguel E. Abed” es un trazado que conoce a la perfección, al haber participado hace unos años cuando competía en la Súper Copa Telcel, una carrera similar a la Nascar México Series.
Admitió que ha estado en el circuito desde su reinauguración en 2005, cuando Puebla fue sede del Campeonato Mundial de Automóviles Turismo (WTCC, por sus siglas en inglés), el tercer serial más importante de la Federación Internacional de Automovilismo, después de la Fórmula 1 y el Mundial de Rally.
“Muy emocionado, queremos demostrar el potencial con la marca, dar buenos resultados. El circuito me encanta, tiene curvas rápidas, curvas sinuosas, está muy balanceado (…) Tenemos un ligero punto a favor. El agarre en las curvas pequeñas es vital; no debemos dejar pasar la velocidad en las rectas.

“Es una característica de Puebla que cambie la temperatura, en la mañana puede estar caluroso, una hora después puede estar nublado, llueve; el piloto tiene que transmitir al equipo técnico las circunstancias que vives en la pista y hacer ajustes”, aseguró Pardo.
Después de cuatro fechas (Monterrey, Tuxtla Gutiérrez, Guadalajara y Aguascalientes), Rubén ocupa la posición 18 de la clasificación con un total de 111 unidades.

