Las Serpientes
Por: Ricardo Morales Sánchez / @riva_leo

Ya hace unos días comenté, en este mismo espacio, sobre la intención del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, de centralizar las elecciones para 2021 (lo cual en los hechos constituiría una auténtica contrarreforma) sería dar marcha atrás en la democratización del país.

Igual de peligroso resulta la intención del Ejecutivo federal de aparecer en la boleta en 2021 bajo el pretexto de someter a consulta su permanencia al frente de la Presidencia de la República (revocación de mandato), lo cual constituye una verdadera trampa.

El Presidente ya hizo patente su intención de seguir en campaña permanente, en vez de ponerse a gobernar; hace unos días dijo que “no se halla viviendo en Palacio Nacional” y que por tal motivo quiere seguir visitando todo el país.

Su abierto proselitismo, más el uso de los programas asistenciales, en sí mismo constituye un acto de inequidad electoral, aderezada ahora no sólo por la intención de recortar el dinero de las prerrogativas a los partidos políticos, lo cual perjudica a la oposición, que no cuenta con el presupuesto federal que tiene a sus órdenes Morena.

Los procesos electorales realizados en Puebla, Baja California, Tamaulipas, Durango, Quintana Roo y Aguascalientes dejaron un mensaje muy claro rumbo a 2021, aunque Morena ganó dos gubernaturas, el abstencionismo registrado en todos y cada uno de estos procesos son la muestra de un hartazgo por parte de la sociedad al proyecto de la 4T y en general de la política.

Además, dejaron en claro que Morena, sin López Obrador en la boleta, sólo con coaliciones pudo imponerse, ya que esta fuerza política perdió más de tres millones de votos en las entidades en donde hubo elecciones este año, es decir, sí se les puede ganar.

Por ello, ahora Morena busca imponer una contrarreforma electoral a modo, para adecuar la situación a su comodidad y mal, muy mal, haría la oposición, si es que aún existe en México, dejar pasar esta propuesta del partido en el poder.

Por si fuera poco, dentro de la contrarreforma se busca que desaparezcan los órganos electorales a nivel local, conocidos como Oples, y que sea el INE el que organice las elecciones en todo el país y los estados.

La política de austeridad republicana que tiene paralizado al país ahora quiere llegar al tema electoral, el cual tiene su lado bueno, pero también el malo.

De entrada, hay que señalar que la reforma electoral realizada en el año 2015, mediante la cual supuestamente los gobernadores iban a sacar las manos de los organismos electorales locales fue un rotundo fracaso, a pesar de que los procesos de selección de los consejeros no pasaron por los Congresos locales.

Los gobernadores hallaron el modo de preparar sus cuadros, mandarlos al INE a presentar los exámenes y quedarse con las plazas disponibles haciendo a un lado a los aspirantes ciudadanos que buscaban de manera legítima ingresar en estos organismos colegiados.

Lo mismo ocurrió con los tribunales locales en materia electoral, los cuales siguieron bajo el control de los titulares del Ejecutivo en cada entidad, es decir, el espíritu de la reforma fue un total y absoluto fracaso.

Ello le da los argumentos necesarios al Presidente para proponer que se haga una reforma electoral en la que desaparezcan los organismos electorales locales y sea el Instituto Nacional el que organice las elecciones en todo el país.

Desde hace tiempo advertí, en este mismo espacio, que esa era la intención de Andrés Manuel López Obrador y que el primer paso de su experimento era Puebla, donde debido a la muerte de la gobernadora Martha Erika Alonso se tuvo que convocar a una elección extraordinaria organizada por el INE.

El Ople local fue hecho a un lado bajo el pretexto de que su actuación estuvo en tela de juicio y se dejó el espacio abierto para la entrada del INE.

El proceso electoral del 2 de junio salió casi perfecto, por lo que ahora puede ser tomada como ejemplo para evidenciar que los Oples no son necesarios y que todo lo puede ejecutar el INE, lo cual es parcialmente cierto.

Es real que las vocalías del INE pudieran servir como “delegaciones” a través de las cuales se organicen los procesos electorales a nivel federal y estatal, los cuales ya fueron empalmados para que sean concurrentes, pero la gran pregunta es: ¿El INE también organizará los comicios en las juntas auxiliares?

Además, ¿quién va a garantizar que las vocalías del INE van a actuar con imparcialidad y que no van a estar cargadas a favor del Ejecutivo federal y de su partido, Morena? Esa es la pregunta.

 

UN ALMIRANTE PODRÍA SER EL

SECRETARIO DE SEGURIDAD DE PUEBLA

Según ha trascendido, un almirante retirado de la Marina Armada de México sería la propuesta del gobernador electo de Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta, para ocupar la cartera de secretario de Seguridad Pública. Sólo está a la espera de que la propuesta cuente con el visto bueno del que será el nuevo mandatario.

 

LA RESPUESTA DE AGUA DE PUEBLA

Respecto al dictamen que presentan los regidores de la Comisión Transitoria para que se estudie, examine, instruya, recomiende, dictamine, informe y ponga en estado de resolución lo concerniente al Servicio de Agua Potable, Drenaje, Alcantarillado, Tratamiento y Disposición de sus Aguas Residuales que presta el Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Puebla y de la concesión del servicio, donde se presentan los resultados derivados de las conclusiones realizadas por esa comisión, así como en las mesas social, operativa, administrativa-financiera y jurídica.

La intención del Cabildo de Puebla de solicitar al Congreso la remunicipalización anterior pone en riesgo el suministro de agua potable en parte del territorio de la ciudad y municipios conurbados, toda vez que no cuenta con un acuerdo con el Ejecutivo del estado. No tiene un dictamen o plan de cómo afrontar la responsabilidad en la prestación de los servicios públicos en la zona de cobertura de Soapap.

No tiene una estimación o dictamen del impacto que en las finanzas públicas municipales puede tener la iniciativa planteada. No cuenta con una valoración de la responsabilidad contingente, directa o indirecta que asumirá el municipio de Puebla respecto al pago de los créditos que Soapap tiene contratados con Banobras.