Por: Guadalupe Juárez

Después de que el gobierno estatal iniciara con la revocación de las concesiones de las rutas que el lunes no prestaron el servicio, unidades del transporte de la 72, 72A, JBC y Loma Bella recularon en su decisión de mantener el paro hasta este miércoles.

Desde la mañana de ayer se pudo observar cómo se reguló el servicio en la capital poblana, pese a haber argumentado que el lunes no circularon debido a la falta de recursos para el mantenimiento de sus unidades.

En rutas como la 72 y 72A se observaron unidades con asientos desgastados y algunas en las que están a punto de desprenderse de las estructuras. Lo mismo en rutas como 2000, JBS Morados y Loma Bella, que prestaron el servicio sin anomalías y con el paso de unidades de forma frecuente.

Los concesionarios, en tanto, han sostenido diversas reuniones entre ellos para coordinarse en los temas que van a abordar este día en su encuentro con la Secretaría General de Gobierno (SGG) y la de Infraestructura, Movilidad y Transporte (SIMT).

El lunes la SIMT detectó que nueve rutas dejaron de circular sin justificación, por lo cual inició la revocación de las concesiones y amagó con seguir el mismo procedimiento si los transportistas se unían al paro de labores, como parte de las presiones para que el gobierno estatal autorice un incremento a la tarifa del transporte público.

La exigencia de los concesionarios es que les autoricen que la tarifa sea de 10 pesos, aunque en ocasiones anteriores señalaron que tenían estudios que arrojaba un estimado ideal de 12 pesos para que el servicio fuera redituable.

Desde 2016, durante el gobierno José Antonio Gali Fayad, se estudió la posibilidad de que el costo por viaje pasara de seis pesos a ocho pesos; sin embargo, se congelaron las negociaciones hasta la administración de Martha Erika Alonso Hidalgo, a finales de 2018.