El petista José Juan Espinosa acusó a García Olmedo y al morenista de haber tejido una alianza para aprobar la reforma “con calzador, si es necesario”.
Por: Mario Galeana
El presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso, Gabriel Biestro Medinilla, dio marcha atrás y consideró que la despenalización del aborto no es un tema prioritario y descartó que sea una propuesta de Morena.
Lo hizo después de que el petista José Juan Espinosa Torres pidiera que se excluyera la discusión sobre la reforma que legaliza la interrupción del embarazo hasta las 12 semanas de gestación, además de que aseguró que diputadas que se oponen a esta propuesta han sido amenazadas por Biestro Medinilla.
Aunque reconoció que el espíritu de la reforma es evitar la muerte de mujeres en clínicas clandestinas y descriminalizar estos procedimientos, el coordinador de la bancada de Morena dijo que hay “muchos temas qué discutir” y, con ello, evitó responder los señalamientos de Espinosa Torres.
“Nadie en Morena está a favor del aborto (…) es una cuestión de salud pública, algo que busca que no mueran más mujeres y finalmente el espíritu de la ley es que no se penalice a la mujer. Tampoco es algo que sea prioritario, jamás lo hemos dicho. Es más, esto ni siquiera es una propuesta que haya salido de Morena o de la coalición”, declaró ayer por la tarde.

ESPINOSA ACUSA AMENAZAS
Horas antes, Espinosa Torres negó que la legalización de la interrupción del embarazo haya sido parte de los acuerdos en la conformación electoral y legislativa de Juntos Haremos Historia, como había asegurado días antes el coordinador de la bancada de Morena.
“Ha generado una presión muy fuerte para que la reforma se apruebe de inmediato, e incluso diputadas como Cristina Tello (Rosas) y Guadalupe Muciño (Muñoz) han sido amenazadas en público y privado, al señalar que pueden expulsar de las filas de Morena a quienes se pronuncien contra esta reforma”, acusó.

Espinosa Torres dijo que el Poder Legislativo debe excluir de su agenda de discusión la aprobación de esta reforma promovida por la diputada priista Rocío García Olmedo, a la que señaló de tejer una alianza con Biestro Medinilla para aprobar la reforma “con calzador, si es necesario”.
“Mi solidaridad con las legisladoras que simplemente han hecho valer su representación popular y que han querido actuar con libertad de voz y de expresión. Mi solidaridad con todas, cada una de ellas… y las y los que faltan”, recalcó.
Aunque desde hace tiempo haya sido excluido del centro de poder de Juntos Haremos Historia, la acusación del ex coordinador del PT suponía el ensanchamiento de la disputa que Morena libra desde que inició la discusión de la iniciativa.
La diputada Cristina Tello Rosas, quien preside la Comisión de Salud, ha descartado la posibilidad de que renuncie a la bancada de Morena, pero, al mismo tiempo, se ha acercado también a la coordinadora del PAN, Mónica Rodríguez Della Vecchia, principal opositora a la reforma que despenalizaría el aborto.
La coalición Juntos Haremos Historia tiene en la petista Guadalupe Muciño Muñoz y en la morenista Yadira Lira Navarro a otras dos opositoras a esta reforma, que consiste en reducir las penas para las mujeres que aborten a seis meses de prisión o 200 y 300 días de trabajo comunitario.
Otros legisladores optaron por guardar sigilo sobre su postura frente a la reforma desde que Biestro Medinilla advirtió que todas las legisladoras y diputados de su bancada que no respaldaran la propuesta serían sujetos a sanciones.
