Garganta Profunda
Por: Arturo Luna / @ALunaSilva
En breve, el Poder Legislativo poblano sufrirá una de las transformaciones –tanto de forma como de fondo– más importantes de su historia contemporánea. El proyecto de cambios, adecuaciones y reformas que empuja desde hace varias semanas el presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo), el morenista Gabriel Biestro Medinilla, y que busca el consenso de todos los grupos parlamentarios con representación en el Congreso del estado, modificará y mejorará sustancialmente el trabajo de los diputados, quienes no gozan precisamente de la mejor calificación en los estudios más serios sobre aprobación ciudadana.
De lo poco que ha trascendido se sabe que:
Se implementará un sistema de información legislativa y un sistema de evaluación anual de trabajos legislativos y su impacto social.
Los coordinadores de grupos parlamentarios no podrán formar parte de la Mesa Directiva.
Para integrar la mesa, los grupos legislativos procurarán que sus propuestas cuenten con una trayectoria y comportamiento que acrediten prudencia, tolerancia y respeto en la convivencia diaria –para evitar evidentemente actos grotescos como los protagonizados por los impresentables José Juan Espinosa y Héctor Alonso–.
Se implementarán tiempos específicos de ausencias para nombrar a otros miembros de la mesa.
La mesa se reunirá al menos una vez a la semana.
El presidente de la Mesa Directiva y de la Junta de Gobierno no podrán presidir ninguna comisión o comité.
La Comisión Permanente suspenderá sus sesiones durante los periodos extraordinarios del Congreso.
Los grupos legislativos nombrarán a un coordinador y a un vicecoordinador, quien podrá asistir a las sesiones de la Jugocopo en ausencia del primero.
Las coaliciones legislativas presentarán una agenda legislativa en común, y tendrán un coordinador y un vicecoordinador procurando paridad.
Las coaliciones legislativas podrán estar integradas entre grupos legislativos, entre grupos y representaciones legislativas, entre diputados sin partido, entre diputados sin partido y grupos o representaciones legislativas, y entre diputados sin partido siempre y cuando sean más de dos.
Los coordinadores o vicecoordinadores de diputados sin partido agrupados en coalición podrán asistir a las sesiones de la Jugocopo.
Algo importante y que sin duda causará controversia: los diputados no podrán ser enjuiciados o reconvenidos por sus opiniones, aún después de haber cesado en su cargo.
Los diputados no podrán tener otra ocupación remunerada.
El Congreso autorizará la salida del gobernador de territorio nacional.
Entre sus atribuciones, el presidente de la Jugocopo tendrá la representación del Congreso en actos protocolarios, de igual manera ante organismos nacionales e internacionales.
Cada comisión y comité tendrá una Secretaría Técnica, misma que formarán parte de la estructura del Congreso y el personal de apoyo legislativo que requieran conforme a la disponibilidad presupuestal, y estará bajo la dirección de la o el presidente de la misma, a la que corresponderá apoyar los trabajos de la comisión en los términos que disponga el reglamento.
Las reuniones de trabajo de las comisiones serán públicas, transmitidas en tiempo real y preferentemente no deberán sesionar los días que exista sesión del pleno, a menos que se trate de un asunto urgente.
Habrá una bitácora de comisiones que fijará los días y las horas en que cada comisión podrá sesionar.
Se fijará un tiempo máximo de 30 días para emitir un dictamen una vez que a la comisión se le haya turnado una iniciativa; actualmente hay cientos y cientos de temas en la congeladora y ni para adelante ni para atrás.
Y por último pero no menos importante: no podrán integrar la Comisión Inspectora aquellos diputados que hayan sido funcionarios públicos y no tengan resueltas sus cuentas públicas, como fue el caso en su momento del denominado JJ, ex edil de San Pedro Cholula.
Esto es parte de la revolución que viene en el Poder Legislativo poblano, misma que seguramente coincidirá con el inicio de un nuevo régimen político a partir del 1 de agosto.