A la fecha, las autoridades estatales y municipales tienen un registro de 750 vendedores informales, quienes ocupan las calles 8, 10, 12 y 14 Poniente, entre la 5 de Mayo, 3 Norte y 5 Norte.
Por: Guadalupe Juárez
Mientras la administración municipal mantiene el diálogo con los ambulantes, entre los 23 líderes de los comerciantes informales que controlan los espacios en el Centro Histórico de Puebla obtienen ganancias que oscilan entre los 35 mil 500 hasta los 75 mil pesos al día por el cobro de cuotas que mantienen por cada lugar.
De acuerdo con vendedores informales —que solicitaron la gracia del anonimato—, las cuotas por día y en temporada de clases —cuando venden útiles escolares— oscilan entre los 50 y hasta 100 pesos por cada espacio que ocupan sobre las aceras en calles del Centro Histórico.
Lo anterior, si se toma en cuenta que las autoridades estatales y el municipio contabilizaron un total de 750 ambulantes hasta este miércoles 23 de julio, quienes ocupan el mismo número de espacios en las calles 8, 10, 12 y 14 Poniente, entre la 5 de Mayo, 3 Norte y 5 Norte.
Aunque si se contabilizan los tres mil 500 vendedores informales que había hasta antes de abril, las ganancias fueron de 175 mil pesos y pudieron alcanzar hasta los 350 mil pesos diarios.
Entre las organizaciones que protegen al comercio informal en el Centro Histórico se encuentran Fuerza 2000, Antorcha Campesina y 11 de Marzo, por mencionar algunas.
AYUNTAMIENTO LE APUESTA AL DIÁLOGO
Según reconoció la propia alcaldesa de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, la estrategia para reducir la cantidad de ambulantes en el polígono del Centro Histórico consiste en dialogar con ellos y convencerlos de disminuir el número de espacios utilizados, así como la cantidad de personas que comercializan sus productos en la calle. Pero con ello, no confirmó que se puedan retirar por completo de los lugares que ahora ocupan.
A su vez, el titular de la Secretaría de Gobernación Municipal (Segom), René Sánchez Galindo, admitió que el municipio no recibe ningún ingreso de los comerciantes informales por el espacio utilizado, pues no se encuentran regularizados como otros ambulantes en la ciudad que sí pagan un permiso por utilizar la vía pública.
En todas las agrupaciones que se encuentran en el Centro Histórico, las personas que desean vender en las calles buscan al líder que controla la zona, negocian sobre el artículo que comercializará y dependiendo de eso se le cobra la cuota y lo ubican en el sitio que ellos decidan.
Las aportaciones las cobra el líder de cada calle a diferentes horas del día; a cambio, les prometen protección contra las autoridades para evitar “ser molestados”.
Para los comerciantes que se amparan bajo las organizaciones de informales, prefieren pagar las cuotas establecidas que en un mes no superan los mil 200 o dos mil 400 pesos, pues sólo la renta de un local llega hasta los 18 mil pesos mensuales, sin contar los servicios y los permisos ante el gobierno municipal.