La Entrega

Por: Adrián Ruíz / [email protected]

La situación para cuatro secretarios del Ayuntamiento se puso al rojo vivo. Sus cabezas penden de un hilo. Organizaciones y regidores, incluidos los de Morena, exigen sus destituciones.

La falta de resultados a lo largo de un año tiene a María de Lourdes Rosales Martínez, Israel Román Romano, Liza Aceves López y René Sánchez Galindo, titulares de las secretarías de Seguridad Pública, Infraestructura, General y de Gobernación, respectivamente, con un pie fuera de la administración municipal.

A pesar del absurdo apoyo de la alcaldesa Claudia Rivera al cuarteto de funcionarios, los pésimos desempeños los exhiben. Por lo menos dos saldrán por la puerta de atrás en los siguientes días.

A Claudia Rivera le urge justificar su posición en la alcaldía. Su trabajo también ha sido cuestionado. Las protestas en su contra son de tal magnitud que pidieron su renuncia.

La administración de la Comuna está en crisis. Sólo un milagro podrá sacarla de la profunda barranca en la que cayó. La alcaldesa ya tomó una decisión y la secretaria de Seguridad Pública será la primera sacrificada. Rosales Martínez vive sus últimas horas en el cargo.

Como dijo su protector: “Ha sido rebasada por la inseguridad”. Tal vez sea capaz de plantear estrategias desde un escritorio, pero es una nulidad a la hora de operar.

El tema de la inseguridad es un problema grave en todo el país. La capital y las zonas conurbadas fueron invadidas hace tiempo por la delincuencia organizada. Y Rosales Martínez sólo es un adorno de aparador en la Policía.

El otro funcionario que pende de un hilo es el secretario de Infraestructura, Román Romano, por nepotismo e ineficiencia, aunque tiene a su favor ser amigo del hermano de Claudia Rivera; y, por supuesto, quien designa las obras a los amigos.

Los otros dos cuentan con más posibilidades de seguir, aunque con la presión constante de ser dados de baja.

 

REPORTE DEL INFORMANTE

A mostrar el músculo. A partir de este día, en Puebla empezará un nuevo estilo de gobernar Luis Miguel Barbosa Huerta, al ser reconocido como gobernador constitucional.

Las dudas sobre quién mandará en el estado se despejaron antes de que asumiera el cargo. Ahora él y sólo él tomará las decisiones del rumbo de Puebla hasta final del sexenio.

Barbosa Huerta deberá mostrar el músculo desde el primer día, para fortalecer su mandato lo más pronto posible.

La medida de ampliar el plazo para la verificación vehicular fue uno de los primeros aciertos del barbosismo. Los poblanos aplaudieron la decisión y percibieron que futuro gobernador tiene buenas intenciones para con sus gobernados.

Si bien ya reveló a los integrantes de su gabinete del primer nivel, aún falta por definir cargos como subsecretarios y delegados federales, donde habrá sorpresas y personajes derivados de las negociaciones de posiciones.