El rector Alfonso Esparza entregó reconocimientos a quienes concluyeron el curso que ha beneficiado a seis mil 662 personas en 13 años.
Por: Redacción
—¡Qué preciosidad leer y saber escribir! Estudiando nos damos cuenta de varias cosas: qué dice, qué pasa, cómo fue.
—Yo no sabía juntar las letras; ya sé escribir mi nombre con letras mayúsculas.
—Aprendimos también las cuentas; del plástico, lo que tarda en pudrirse; el vidrio, para qué sirve... sobre la basura.
Son Juanita Méndez, Juana Ofelia Muñoz y Julia Cacique, mujeres de más de 80 años, a quienes, entre otros, el rector Alfonso Esparza Ortiz entregó reconocimientos por haber concluido el Programa de Alfabetización 2019.
Es media mañana y los cerros asoman tímidamente entre vaporosas nubes que surcan el cielo. En la explanada de la escuela primaria de la junta auxiliar de Santa Cruz Cuautomatitla, del municipio de Tochimilco, se ha reunido la comunidad. Hay alegría. Como en muchas otras, allí se ha manifestado la vocación social de la universidad pública y sus bondades con la formación integral y humanista de sus estudiantes, los alfabetizadores, quienes portan la leyenda “Aprendí enseñando”.
Allí el rector Alfonso Esparza entregó reconocimientos a los alfabetizadores y alfabetizados y anunció la construcción de un Kali: centro comunitario cuyas actividades se rigen por cuatro líneas de trabajo: Educación para la vida, Salud y bienestar comunitario, Economía social y Ciencia, arte y cultura. Para reforzar la iniciativa de las escuelas comunitarias que atienden a niñas, niños y adolescentes que no asisten a la escuela regular e incluir al resto de los pobladores, se abrió el primer Kali en Cerro del Marqués, en la ciudad de Puebla, en 2017.
A través del nuevo Kali que se edificará frente a la Presidencia Auxiliar de Santa Cruz Cuautomatitla, el primero fuera de la capital poblana, la BUAP tendrá una presencia permanente en beneficio de los pobladores, dijo el rector, quien con ello garantizó el retorno de los estudiantes alfabetizadores a esa comunidad que los acogió durante siete semanas para “aprender enseñando”.
En medio de expresiones emotivas, lo mismo el júbilo que las lágrimas, Esparza Ortiz dio a conocer que en los últimos 13 años, el Centro Universitario de Participación Social (CUPS) ha alfabetizado a seis mil 662 personas y más de 10 mil se han beneficiado con los conocimiento impartidos en talleres de lectura, divulgación de la ciencia, arte y cocina, en los cuales han participado mujeres y hombres de todas las edades.
“Mi gratitud a los alfabetizadores por su gran valía y corazón. Gracias a ellos muchos adultos pueden acceder al conocimiento. Han cambiado la vida de muchas personas, pues con su labor generan nuevos horizontes”, afirmó el rector, quien se comprometió a seguir impulsando la vocación social de la universidad, con programas que la BUAP pone al servicio de las poblaciones más vulnerables.
