En los últimos días los poblamos hemos sufrido los congestionamientos como pocas veces, ocasionados principalmente por precipitaciones pluviales y desarrollo de obras públicas; lamentablemente las prisas se apoderan de los conductores y nos hace cometer faltas al reglamento, descortesía hacia peatones y otros conductores; por ello, a continuación algunas datos para reflexionar sobres nuestras prioridades en desplazamientos.

Luego entonces, pareciera ser que el “juicio de valor” con el que basamos la importancia de nuestro motivo de viaje puede ser un pretexto para imprimir velocidad o faltar a la normatividad, lo anterior se comprueba con datos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, ya que si eliminamos el “conducir bajo los efectos del alcohol” como el factor indiscutible, las tres causas que producen un hecho de tránsito y se realizan con base en la “importancia” que le aplicamos son:
- Realizar maniobras imprudentes y de omisión
- No respetar el señalamiento
- Conducir a exceso de velocidad
¿CÓMO DISMINUIR LA POSIBILIDAD DE INVOLUCRARNOS UN HECHO DE TRÁNSITO?
Las precipitaciones pluviales, el desarrollo de obras públicas o la aptitud de manejo de otros conductores son factores que no podemos controlar, sin embargo, tomando en consideración que 80% de los hechos de tránsito son responsabilidad del ser humano, pequeños cambios a nuestros desplazamientos hacen la diferencia:
- Dedica más tiempo en tu desplazamiento. Administra tu tiempo para salir más temprano a tus actividades.
- Infórmate sobre el estado de las vialidades. Mantenerte informado vía medios de comunicación es una excelente práctica
- Recuerda: tus “prioridades” son subjetivas. Tolerancia y respeto son claves para el funcionamiento de las ciudades y los desplazamientos.
REFLEXIÓN DE LA AMTM PUEBLA
Dentro de los motivos de viaje secundarios se encuentran:
- Visitar a familia
- Visita médica
- Ocio y recreación
Paradójicamente, los motivos que son más importantes para el desarrollo personal son los que menos podemos realizar.
Al volante
La historia de Víctor Coella, un hombre de 96 años que fue multado por conducir a exceso de velocidad en el estado de Rhode Island, Estados Unidos, ha emocionado al mundo. El anciano fue infraccionado cuando llevaba a su hijo con cáncer de 63 años a realizarse exámenes.

