La vieron por última vez el 8 de agosto cuando salía rumbo a Tecali, a la altura del kilómetro 3, con su amigo Eduardo, al cual la familia considera el principal sospechoso.

Por: Staff 24 Horas Puebla
Fotos: José Castañares/Agencia EsImagen

Un cadáver en estado de putrefacción fue localizado este viernes en las inmediaciones en la carretera a Santa Cruz Alpuyeca y el camino al Relleno Sanitario, el cual podría pertenecería a Judith Abigail N, quien desapareció el 8 de agosto, tras acudir a un campo de tiro en la comunidad de San Baltazar Torija.

El cuerpo fue localizado después de las 14 horas, cuando a través del 911 se dio aviso de la presencia de un cadáver en la zona.

Al lugar acudieron elementos de la Policía Estatal que confirmaron la presencia de un cuerpo del que a simple vista no fue posible precisar si era hombre o mujer, pues comenzaba a ser devorado por la fauna del lugar.

Más tarde, arribó personal de la Fiscalía General del Estado (FGE), que se encargó de realizar las primeras diligencias destacando la complexión del cuerpo que permitió inferir que era una mujer. Además, por los vestigios de ropa se sabe que podría tratarse de Judith Abigail, aunque para confirmarlo se deberá practicar un análisis de ADN por parte del Servicio Médico Forense (Semefo).

Durante el levantamiento de cadáver arribaron los familiares de Judith Abigail buscando información, por lo que agentes ministeriales les informaron que se deberá practicar la necropsia y hacer el análisis genético para confirmar la identidad.

El incidente

A Judith Abigail, de 28 años de edad, la vieron por última vez el 8 de agosto cuando salía rumbo a Tecali, a la altura del kilómetro 3, con su amigo Eduardo.

Este dijo que la noche de ese jueves, tras la volcadura del vehículo donde viajaban −al regresar de un campo de tiro− ocasionado por una camioneta que les cerró el paso, de donde tres sujetos se llevaron a la joven contra su voluntad, versión de la cual la familia dudó desde un inicio.

Según el relato de Eduardo a la familia de Abigail, a él también se lo iban a llevar, pero al atorarse con el cinturón de seguridad sólo lo golpearon y lo dejaron herido, por lo cual fue hospitalizado.

El 13 de agosto, frente a Casa Aguayo, los familiares pidieron al gobierno del estado intervenir para acelerar las investigaciones, pues consideraron que la FGE no había comenzado a indagar, pese a la denuncia que realizaron.