Garganta Profunda
Por: Arturo Luna / @ALunaSilva
En mala hora llegó el pleito en el Senado de la República entre el todavía presidente de la Mesa Directiva, Martí Batres Guadarrama, y el coordinador de la bancada de Morena, Ricardo Monreal Ávila. En tres semanas más, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) deberá presentar el Paquete Económico 2020, en el que la Cámara alta lleva mano en la aprobación de la Ley de Ingresos, la forma y montos en que se cobrarán los impuestos. El diferendo podría complicar el trabajo legislativo del grupo mayoritario y de la Comisión de Hacienda que preside el poblano Alejandro Armenta. Es una obviedad que él y la otra senadora poblana de la 4T, Nancy de la Sierra, estén con el zacatecano, pues uno es su brazo derecho y ella es su comadre.
Lejos de haberse ya superado este conflicto, Batres todavía dará la pelea para impugnar la votación de 33 contra 29 que echó abajo su intento de reelección.
Con ella, se definió que la tabasqueña Mónica Fernández Balboa presidirá la Mesa Directiva en el segundo año de ejercicio de la LXIV Legislatura.
Y es que en este ejercicio inédito de sufragio directo y secreto, no solamente participaron los senadores del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), sino también los de la bancada del Partido Encuentro Social (PES).
Sin embargo, la aritmética nos muestra que el Grupo Parlamentario morenista, que tiene 59 senadores y senadoras, está dividido en sus afectos entre Batres y Monreal.
Esa complicación interna se dejó ver este martes en el Conversatorio: México Integración Económica Mundial y Política Comercial del Gobierno de la 4T y su Impacto en la Hacienda Pública.
Ese foro, cuya organización corrió a cargo de Armenta Mier, como presidente de la Comisión de Hacienda, tuvo como invitado de honor al titular de la SHCP, Arturo Herrera Gutiérrez, pero varios de la bancada lopezobradorista hicieron el vacío.
Muchos de los fieles a Monreal, quien realizó la inauguración formal, no faltaron.
Pero de los de Batres, ni sus luces.
Este acto inaugural sirvió para que se fijaran dos posiciones importantes: el Senado de la República no pedirá ampliación, más allá de la inflación, a su presupuesto, que en este Ejercicio Fiscal 2019, fue de poco más de 3.9 mil millones de pesos.
Eso lo anunció Ricardo Monreal, quien también es el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), con el adelanto de que no habrá nuevos impuestos en la Ley de Ingresos de la Federación, que avalan en conferencia las dos cámaras.
Mientras tanto, Armenta advirtió que habrá justicia tributaria, pagarán más quienes más generan y menos, quienes poco perciben.
Hasta ahí, todo bien y con lineamientos claros en la bancada mayoritaria.
Sin embargo, falta ver si los problemas internos, un grupo dividido entre batristas y monrealistas, más la suma de la fragmentación por la contienda por la dirigencia nacional de Morena, no complican en los próximos días el trabajo parlamentario.
Bien diagnostican quienes señalan que Morena no termina de consolidarse como instituto político y sigue aún en el ánimo de movimiento.
Ya se dice que Morena no sólo es el nuevo PRI, sino también una nueva versión del PRD.
En este escenario, el periodo ordinario de sesiones que comienza este 1 de septiembre, pondrá una prueba de fuego al lopezobradorismo senatorial.
Falta ver si hay suficientes bomberos, empezando por el jefe político de ambos, el presidente Andrés Manuel López Obrador, el mismo que al opinar sobre el tema dijo: “El pueblo sabe quién es un trepador, un oportunista y un politiquero”.
A quién se referirá:
¿A Batres?
¿A Monreal?
¿A ambos?