Consiste en el desarrollo, construcción e implementación de una plataforma para la observación en infrarrojo de la Tierra.
Por: Redacción
Investigadores de la BUAP, de las facultades de Electrónica y Físico Matemáticas, participan de forma activa en el proyecto de Plataforma Infrarroja, liderado por el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), con el cual se planea construir una plataforma de desarrollo para la observación en el infrarrojo de campo amplio de la Tierra, que será colocada en la Estación Espacial China (CSS, por sus siglas en inglés).
Gustavo Mendoza Torres, de la Facultad de Ciencias de la Electrónica; Humberto Salazar Ibargüen, responsable del Laboratorio Nacional de Supercómputo del Sureste de México (LNS), y Epifanio Ponce Lancho, de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas, son los investigadores que sumaron sus conocimientos a este proyecto de talla internacional.
El proyecto, encabezado por Eduardo Mendoza Torres, del INAOE, es resultado de la convocatoria que hizo la Academia China de Tecnología Espacial (CASC) a la comunidad científica internacional para que enviaran propuestas con la finalidad de realizar experimentos en su estación espacial tripulada, la cual se planea poner en órbita de forma progresiva hasta concluir en 2022.
Tras el anuncio realizado en la Oficina de Asuntos Espaciales de la ONU, China recibió 42 propuestas de 27 países; de estas, fueron elegidos nueve proyectos, entre ellos el que encabezan los científicos mexicanos, el único seleccionado en toda Latinoamérica.
Gustavo Mendoza Torres explicó que con este proyecto se puede observar, medir y obtener imágenes de la contaminación, índices de temperatura, indicador de zonas calientes, pronóstico de la evolución de huracanes y el análisis del cambio climático.
“Se trata de un proyecto muy importante, sobre todo si consideramos que China es un país que lidera en desarrollo tecnológico y el hecho de que accedan a brindar un lugar en su estación espacial, demuestra que la propuesta que se hizo tiene un alto nivel de desarrollo, científico y tecnológico, y es viable”, indicó.

En tanto, Salazar Ibargüen aseguró que su participación, en coordinación con Ponce Lancho, se centra en pruebas de laboratorio para los dispositivos que se empleen en la construcción del prototipo, el hardware y la mecánica que deben cumplir con altos estándares, así como el software que se usará tanto en la cámara como en el sistema de control de la orientación.
El investigador de Electrónica adelantó que para 2020 se tiene que presentar el proyecto en su etapa final, la cual incluye la construcción del prototipo con materiales y requerimientos muy específicos que puedan ser sometidos a condiciones y temperaturas extremas, como las que hay en el espacio.

