Sylvia Schmelkes, vicerrectora de la Ibero, dio a conocer los resultados en el foro La Encrucijada de la Calidad Educativa.
Por: Redacción
Sylvia Schmelkes del Valle, vicerrectora académica de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, realizó el análisis Las Reformas Educativas 2013 y 2019.
La ponencia fue presentada en La Encrucijada de la Calidad Educativa. Reformas Educativas, los Docentes y la Calidad de la Educación (2013-2019), foro de debate acerca de la derogada reforma educativa (2013-2018), organizado por la Vicerrectoría Académica, el Instituto de Investigaciones para el Desarrollo de la Educación (Inide) y el Departamento de Educación de la Ibero.
Al iniciar su ponencia, la académica dio a conocer el estado que guarda la educación. Dijo que, en cobertura, en 2015, 4.8 millones de niños, niñas y jóvenes entre tres y 17 años de edad no asistían a la escuela.
En permanencia, cada año abandonan la escuela 84 mil estudiantes de primaria (antes de terminarla), 300 mil de secundaria y 700 mil de educación media superior, por lo que casi un millón 100 mil niños y jóvenes pierden la posibilidad de terminar su educación obligatoria cada año.
En el caso de los aprendizajes, que tienen que ver con la calidad de la educación, las diversas pruebas aplicadas, nacionales e internacionales, dan datos muy consistentes para los diferentes niveles educativos, entre 2014 y 2018: seis de cada 10 alumnos están por debajo del nivel suficiente en matemáticas, y cinco de cada 10 alumnos en lenguaje y comunicación. Y en escuelas indígenas, ocho de cada 10 niños se encuentran en el nivel insuficiente en ambos campos.

Uno de los problemas más importantes de la educación en México se encuentra en la equidad, pues no asiste a la escuela 80% de los hijos de jornaleros agrícolas migrantes, 44% de los niños y niñas (NNAs) con alguna discapacidad, 36% de los NNAs indígenas y 36% de los NNAs que viven en zonas rurales.
La calidad de los aprendizajes también se encuentra desigualmente distribuida; que se correlaciona con el nivel de ingresos de la familia de la cual se procede, el grado de marginación de la zona donde se vive, la escolaridad de los padres, el grado de ruralidad de la comunidad de residencia y la condición de habla de lengua indígena de los padres.
Y entre los grupos de niños, niñas y adolescentes excluidos de la educación están quienes viven en condición de pobreza extrema, quienes trabajan, los indígenas, quienes tienen alguna discapacidad, quienes viven en localidades menores de dos mil 500 habitantes y quienes viven en zonas de alta marginación.

