Garganta Profunda
Por: Arturo Luna / @ALunaSilva

Para febrero de 2020, en cuatro meses, los transportistas de la capital deberán haber concretado mejoras evidentes en el servicio o comenzará la cancelación de las rutas. Esa es la advertencia y el compromiso entre el gobierno del estado y los concesionarios, que trae consigo el alza al pasaje de 2.5 pesos. Pero este pacto, con sabor a sentencia, implica compromisos y costos para los dos lados: la renovación de unidades, colocación de alarmas, cámaras y dispositivos GPS, entre otros, para ellos, y un costo social y político, aún por medirse, para la administración de Miguel Barbosa. También un reto grande para su secretario de Movilidad y Transporte, Guillermo Aréchiga, para hacer cumplir el acuerdo a rajatabla. En medio, sin embargo, está la gente y sus bolsillos. Corre el calendario. Y si no cumplen, el electorado se lo hará pagar a Morena y sus aliados en los comicios de 2021, de eso que no haya una sola duda.

Con retraso de una semana a lo esperado, este domingo se anunció el incremento en el precio del pasaje: las combis y Van cobrarán ocho pesos y los microbuses y camiones 8.50 pesos.

Justo dejó el presidente Andrés Manuel López Obrador la entidad, en donde realizó una gira el fin de semana, se formalizó la decisión, que ya se conocía.

Hay compromisos, como en las muchas otras ocasiones en que hubo alza.

La diferencia estará precisamente en que, en los cuatro meses del emplazamiento, los transportistas cumplan, pero también el gobierno.

Ni prórrogas ni excepciones deben otorgarse.

A los poblanos de la capital no se les están dando.

Ni siquiera a estudiantes, pues no hay descuentos para ellos, aunque se analiza la posibilidad.

Solamente para las personas adultas mayores, que pagarán cuatro pesos.

Las personas con discapacidad tienen gratuidad.

La medida, impopular en su naturaleza, tendrá un efecto inexorable en la aprobación del gobierno estatal.

Sin embargo, si se cumplen los compromisos, puede ser muy benéfico, pero se verá hasta el mediano plazo.

Lo importante es que no haya dispensas en la advertencia de cumplen o se quedan sin concesiones.

En gira por Tepexi de Rodríguez, Barbosa Huerta apercibió a los transportistas.

El acuerdo incluye “la modernización de las unidades, la colocación de alarmas, cámaras de videovigilancia y sistemas GPS, medidas con las que se generarán condiciones de seguridad para los usuarios”.

Sí, pero “en caso de no cumplir con estas condiciones se procederá la cancelación de las rutas de viaje y de las concesiones”.

Toma así en sus manos el gobierno un tema espinoso que anteriores administraciones dejaron para un hipotético después.

Si bien la administración barbosista está dispuesta a asumir el costo político y social, no lo hará en solitario.

Veamos quién sí cumple y quién falla.

LOS MENSAJES DE AMLO EN PUEBLA

La gira del presidente Andrés Manuel López Obrador, de dos días en el estado, dejó muchas, y muy importantes señales.

En la mañana del viernes, como invitada especialmente simbólica en su informe, el rector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Alfonso Esparza Ortiz, tuvo a la esposa del Presidente de la República, la escritora Beatriz Gutiérrez Müller.

En medio de la estridencia de los detractores y la tensión, por el caso de la venta ilegal del equipo de futbol Lobos BUAP, la presencia de la también periodista lleva una palmada desde Palacio Nacional.

Mientras López Obrador y el gobernador terminaban la conferencia mañanera en la Escuela Militar de Sargentos en la XXV Zona, Beatriz hacía su arribo al Complejo Cultural Universitario (CCU).

Las tres fotos y el texto que ella publicó en su página de Facebook son elocuentes.

En la principal, el rector le levanta la mano y ella sonríe, mientras los dos tienen la mirada bien levantada.

Al fondo, en segundo plano, un CCU pletórico.

Esa imagen lleva el ojo estético y el cálculo de un profesional.

Las palabras: “Hoy acompañé al rector de la #BUAP Alfonso Esparza a su segundo informe de labores. #educaciónPública #laica #gratuita #decalidad”.

Beatriz, quien tiene a Puebla por elección como segunda patria chica, luego se sumó a la gira de su esposo.

Si la política sigue siendo forma y fondo, la presencia en la BUAP de la esposa del Presidente lleva más de un mensaje y varios destinatarios.

Al tiempo.

… Y UNA MÁS SOBRE EL PEF

El Presidente estuvo de muy buen humor durante toda su gira poblana.

Hubo generosos apapachos mutuos entre él y el gobernador Barbosa.

Sin embargo, bien se dice que “cariño que no se ve en el presupuesto, no es sincero”.

A propósito de eso, llama la atención que el tabasqueño no quiso responder en su conferencia mañanera de prensa del viernes, sobre la inversión para Puebla en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2020, para salud, específicamente.

A pesar de que se le formuló la pregunta directa, como en muchas otras interrogantes, AMLO salió al paso con su acostumbrada habilidad para irse por las ramas

Posiblemente, prefirió evitar que despertaran los celos en otros mandatarios, pues Puebla espera un buen año en recursos.

Podría despuntar como uno de los estados consentidos.

O, tal vez, AMLO tenía otros datos.