A pesar del paso del tiempo, en el Cereso de San Miguel se detuvo hace décadas. Las mafias al interior son máquinas de producir dinero. Autoridades, reos, custodios y hasta vendedores sacan provecho.
El penal es una mina de oro. Los directores, subdirectores, custodios y por supuesto reos se alinean a las reglas no escritas. Todo es negocio en el lugar.
Los cambios de directores sólo sirven para llenar diferentes bolsillos de dinero. El más reciente, ocurrido el 17 de noviembre del año pasado, no modificó nada.
Por el contrario, Omar Oseguera Gutiérrez tendrá la oportunidad de incrementar su fortuna. Llegó procedente del penal de Coatzacoalcos, Veracruz, donde se manejan de manera similar.
Para que el equipo esté completo estará respaldado por Lily Xóchitl Torres como directora de centros penitenciarios del estado poblano, reclutada de Xalapa, Veracruz.
La mano ejecutora la ejerce Freddy Carbajal Mora con la estafeta de subdirector de Seguridad y Custodia y pareja sentimental Lily.
Con la protección asegurada explota el negocio más productivo dentro del penal: el de extorsión a reclusos y familias. Sin inversión alguna, recauda cada semana montos superiores a los 750 mil pesos.
Heriberto Martínez Galindo, anterior director, era un títere de la pareja y sólo recibía migajas de los lucrativos negocios. Lo mismo ocurre con el recién llegado.
Oseguera Martínez pronto se puso a las órdenes de la mafia del poder que domina el reclusorio. Las incontables quejas mediante los expedientes correspondientes que investiga el flamante presidente de la CDH, José Félix Cerezo Vélez, ningún efecto tienen.
Los lucrativos negocios los conoce como la palma de su mano. Viene precedido de actos de corrupción en el reclusorio de Coatzacoalcos. Por lo mismo su permanencia era insostenible.
Coatzacoalcos es tierra del grupo criminal Los Zetas, quienes operan con plena impunidad. Las matanzas se suscitan a diario. Oseguera tenía presos a algunos integrantes, pero ante el peligro se lavó las manos.
Los antecedentes y hechos que por décadas se registran en el Cereso de la capital poblana marcan una clara tendencia de que el reclusorio seguirá igual.
Limpiar al Cereso del virus de la corrupción es una misión imposible.
Para lograrlo hace falta mucho más que voluntad. Son lugares infectados de un mal indestructible.
Unos llegan, otros se van, pero nada cambia en la operación de estos y la mayoría de lugares. La explotación alcanza a todos los que laboran. En cada nueva administración se ponen nuevos candados pero fabrican las llaves justas para abrirlos. Y si los engranajes no lo permiten, violan las cerraduras.
REPORTE DE INFORMANTE
El miedo no anda en burro. El posible surgimiento de Antorcha Campesina como partido político provocó crisis entre quienes se oponen. La preocupación es fundada por la capacidad de convocatoria del movimiento. Antes que Antorcha consiga su registro desde las altas esferas políticas se preparan golpes jurídicos contra la agrupación y sus líderes.