Cuentan los que saben, que el verdadero auditor no es El Sultán y ex fayuquero, no. Dicen que quien lleva realmente las riendas de este organismo tiene por nombre Iván Bautista Navarro, quien trabaja como secretario Ejecutivo al mando.
Tan es así que Navarro trabaja de la mano de su cuñada, la encargada de Comunicación de la Auditoría Superior, Constanza Pérez Haro, quien es pareja su hermano, quien responde al nombre de Christian Bautista.
Y es que mientras El Sultán Fayucas atiende a su harem y trata de olvidar sus tiempos de cuando iba a Mc Allen a comprar mercancía durante el Black Friday, cosa que le dolió hasta la madre luego de que se lo recordamos en este mismo espacio, este trío de familiares hace de las suyas y comienza a tomar el control de la Auditoría y vaya que no pierden el tiempo.
Christian tiene una empresa de publicidad de nombre H2, la cual le trabajó en los buenos tiempos al morenovallismo, al cual este personaje era adicto, tan es así que trabajó en Puebla Comunicaciones e hizo uso del equipo oficial de esta paraestatal para las actividades de la difunta gobernadora Martha Erika Alonso, cuando andaba en campaña.
Su pareja, Constanza, hoy titular del departamento de Comunicación de la Auditoría y cuñada de Iván, presumía su amistad con Sandra Izcoa y se dice que gracias a ella Christian obtuvo la maquila de miles de mantas que se utilizaron durante la campaña de la panista, lo que le reditúo una buena cantidad de recursos.
Ahora también son beneficiarios del sistema, no sólo porque trabajan en la Auditoría, sino porque también ya comenzaron a hacer negocios, lo que habla de la poca transparencia y deshonestidad con la que trabaja este organismo y eso que apenas es el inicio.
Se dice que fue Christian, el hermano de Iván, quien realizó el diseño del logotipo e imagen de la Auditoría, trabajo por el cual según mencionan, cobró la módica cantidad de 300 mil pesos, los cuales erogó sin chistar Pacorro, mejor conocido ya como, El Fayucas o El Sultán.
Pero los hermanos y la cuñada no pierden el tiempo. David Villanueva construyó un espacio al interior de la Auditoría para que el personal pudiera comer en este lugar, en donde las jornadas suelen ser largas y muy cansadas.
Los hermanos Bautista tuvieron la brillante idea de concesionar, sin licitación de por medio, la operación de este espacio a un particular y faltaba más, se lo entregaron a uno de sus amigos, quien instaló el restaurante “El Trébol”, el cual cobra a 150 pesos las comidas, lo que también constituye un estupendo negocio.
Así las cosas en el órgano que audita a las instituciones del estado e incluso al propio gobernador. Tanto que la 4T busca erradicar todo sello de morenovallismo y tiene a dos leales de Martha Erika Alonso operando al interior de la ASE con Pacorro, alias El Sultán.
Pero los hermanos Bautista y Constanza, al parecer, no tienen llenadera, mientras El Sultán se entretiene en su harem con Scharezada, cuyo nombre daré a conocer en próxima entrega, así como a otras de sus integrantes, el “trío dinamita” ya se frota las manos pensando en los nuevos negocios que van a hacer.
Ahora han puesto sus ojos en la obra pública, pero ahí deben de tener cuidado, porque Pacorro tiene muchos intereses y un personaje al cual ya le prometió manejar una buena parte de los trabajos que les logren sacar a los ediles para poder sacar adelante sus cuentas.
Este personaje tiene un hotel de ensueño y ayudó al Fayucas en los malos tiempos, por lo que ahora tiene un fuerte compromiso con él.
En fin, como se puede, ver en la Auditoría nadie pierde el tiempo y como dijera Iván Bautista, aún quedan, por lo menos, cinco largos años, aunque el puesto de El Fayucas es de siete.
Constanza ha trabajado en varios medios de comunicación, como Cambio, TV Azteca, Imagen Televisión y también en el departamento de Comunicación de la UDLAP, por lo que presume tener controlados a todos los medios poblanos, a quienes, dice, basta un convenio para tenerlos callados. ¿Será?