Foto: Archivo
Bajo la lupa. La legisladora local por el PT hizo hincapié en que debería haber un programa ex profeso para atender este tipo de casos, darles seguimiento y exigir la reparación del daño.
La presidenta de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia del Congreso local, María del Carmen Cabrera Camacho, pidió a las autoridades estatales revisar cómo se atiende a los niños huérfanos de feminicidio para evitar que queden desprotegidos.
En entrevista, indicó que es necesario establecer mecanismos para que sus familiares exijan la reparación del daño de los menores, al perder a su mamá.
“El hecho de que una familia se destruya al perder un pilar fundamental que es la mamá es muy sensible, porque marca a los niños para toda la vida y es un tema que hay que trabajar, no solamente desde la Fiscalía, sino en la atención de todas las instituciones a víctimas del delito donde debería existir un programa especialmente para este tipo de casos y darle seguimiento”, mencionó.
Cabrera Camacho reconoció que no se ha revisado a profundidad cómo se atiende a los menores afectados, pero se comprometió a hacer un análisis o solicitarlo al gobierno del estado y de ser necesario, legislar al respecto para garantizarles sus derechos como víctimas indirectas.
“Es importante que también desde el gobierno del estado se hagan cambios en sus reglamentos internos para facilitar la atención y garantizar la reparación del daño”, añadió.
DATOS OFICIALES
Mientras la Fiscalía General del Estado (FGE) sólo reconoce a un menor de edad como huérfano por feminicidio desde 2013 a noviembre de 2019, reportes hemerográficos dan cuenta que superan los 126 casos de niñas, niños y adolescentes en la entidad que perdieron a su mamá al ser asesinada por razones de género.
Al no ser reconocidos por la FGE de manera oficial en las carpetas de investigación, si sus casos terminan en sentencia de los responsables del feminicidio, los menores no accederán a la reparación del daño integral, quedan bajo el cuidado de familiares del asesino de su mamá, truncan sus estudios y presentan problemas de salud psicológica y física que no son atendidos de la manera adecuada.