El efímero susto a los transportistas esta pasando a mejor vida.
El temor por la revocación de concesiones quedó en el olvido. La Secretaria de Movilidad, logró su objetivo para mayor recaudación de “moches”.
Resulta risible que después de casi una semana de revista de unidades -150 diarias-, la SMT inicié 3 procedimientos admimistrativos de revocación de concesión a unidades de la ruta 46 con número de permiso 1324, ruta 49 licencia 13860 y la concesión 17950 de Autotransportes Galma.
El procedimiento de pase de revista con tecnología de punta -papel y lapicero- según constató La Entrega es el siguiente:
Un empleado armado con instrumentos para tomar nota, abre las portezuelas de la unidad y pregunta al conductor ¿funciona el velocimetro? ¿traes llanta de refacción? ¿prenden tus luces? ¿deja ver el tarjetón? Por último una revisión superficial de las instalaciones de seguridad.
Desde luego todo sin poner en marcha el motor de la unidad. Así con toda la tecnología que permite el ojo clinico del apuntador se hace la revisión.
Luego de unos apuntes dan el visto bueno de la unidad y a volver a la circulación.
Sólo basta observar 10 minutos en las calles las unidades para darse cuenta de su deplorable estado físico. El 90 por ciento, es indigno de dar servicio por el costo 8.50.
Lejos están las cifras están lejos de la realidad. Sobre todo con las 50 multas por semana que exigen a los delegados regionales de todo el estado. Así como los “moches” para estar al frente de las más rentables.
El correr de los días y las semanas dejará atrás la necesaria modernización. Pero las ganancias de los propietarios del transporte publico aumentará como el alza al pasaje.
El plazo de 6 meses para completar la revista del parque vehicular del transporte, será mero trámite rutinario, que perderá intensidad antes de la llegada de la primavera.
En resumen la SMT hace como que revisa. Los concesionarios como que modernizan las unidades y las equipan. Pero al usuario lo perjudican con el costo del pasaje. ¡La vida sigue igual!
Reporte del Informante
Imposiciones de asesor. El fallido intento de Ardelio Vargas Fosado por apoderarse de la Fiscalía General del Estado de Puebla, no fue impedimento para colocar a su gente en la Secretaría de Seguridad Pública -donde por debajo del agua es asesor-.
Carla Morales Aguilar, quien fue su secretaría particular y luego la impuso en la delegación de Migración. Ahora fue nombrada subsecretaria de Seguridad.
Lo mismo Normando Bustos Bertheau, asumió una subsecretaría.
Además de los cargos tienen algo en común se manejan a la sombra de los embutes.
En la delegación estatal de la PGR, Normando, gustaba de las entrevistas para su lucimiento personal. Cuando el entrevistador alcanzaba la salida la secretaria en turno lo esperaba con un sobre y mil pesos dentro.
Las palabras textuales eran “no intente regresarlos porque el delegado ya se fue”. Podrá imaginar el.lector de donde salieron los recursos para sus relaciones públicas.