Foto: Archivo Agencia Enfoque
Cuando comemos manzanas, a veces nos preguntamos si es mejor pelarlas o comérnoslas con la piel. Sabemos que la cáscara es sana, pero también tememos que contenga productos químicos. Una nutricionista comparte con nosotros sus consejos.
Lo primero que hay que destacar es que la piel de la manzana es muy saludable, ya que es abundante en fibra, y esta ayuda a limpiar el organismo. Deshacerse de ella es echar a perder nutrientes muy beneficiosos.
“Uno de los grandes problemas actuales de salud es el mal funcionamiento del tracto gastrointestinal. No hay que olvidar que este tracto es el encargado de la desintoxicación natural. Si funciona bien, el organismo se limpia él mismo.
“La fibra presente en la piel de la manzana favorece el buen tránsito en estos órganos y alimenta el microbioma de nuestro interior”, explica la nutricionista rusa Irina Lizún.
Sin embargo, hoy en día sabemos que el marketing tiene un peso muy importante en la venta de productos de alimentación, y la industria agrícola cubre de cera la piel de las manzanas con el objetivo de hacerlas más atractivas a la vista. Esta sustancia química puede ser ligeramente prejudicial para nuestra salud.
“La cera es comestible y nadie va a morir por ingerirla. Pero, idealmente, hay que lavar la manzana con agua tibia y secarla con una toalla antes de consumirla.
“De esta manera, aunque no se va del todo, parte de la cera se retira. La cera puede causar reacciones alérgicas o sarpullidos. Si se observan estos síntomas, es mejor empezar a pelar las manzanas”, aclara la especialista a Sputnik.
Con información de Agencia Notimex.