Después de 29 años la Procesión de Viernes Santo en Puebla, que se tenía prevista para el 10 de abril, fue cancelada para evitar el contagio de coronavirus entre los asistentes, así lo informó el Comité Organizador.
Los organizadores tomaron la decisión en atención a las recomendaciones del Consejo de Presidencia de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), con el único objetivo de salvaguardar la salud, tanto de los poblanos como de los participantes en este acto religioso.
Cabe señalar que en el evento se esperaba la participación de 160 mil personas por la presencia de la efigie del Niño Doctor. La Procesión de Viernes Santo se ha colocado en sus 28 ediciones pasadas como una de las celebraciones católicas más representativas del país.
En tanto, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, informó que para la celebración de Viernes Santo pretenden realizar un resumen audiovisual de las procesiones anteriores, con la intención de que los fieles católicos revivan el momento religioso con ese material.
Indicó que los templos permanecerán abiertos para la oración personal y comunitaria bajo las medidas sanitarias correspondientes: “La gente que quiera ir a un templo a orar lo puede hacer, ya que los templos no se van a cerrar porque los fieles tienen derecho a orar a una imagen de su devoción, pero trataremos de ir tomando medidas para la celebración de liturgia de la Semana Santa”.
El líder de la grey católica señaló que sus misas dominicales que se realizan en la Catedral de Puebla serán privadas, por lo que se transmitirán por plataformas digitales y los medios de comunicación públicos y privados.
Asimismo, invitó a los fieles a que si tienen una celebración como bodas, bautizos o XV años, sólo asista la familia para evitar la propagación de algún virus.