El presidente Jair Bolsonaro decidió este jueves acabar destituir al ministro de Salud, el médico Luiz Henrique Mandett.
Bolsonaro compareció para anunciar su cese remarcando las diferencias entre ambos: “La cuestión del empleo no se trató como debería tratarse. No condeno, no recrimino y no critico al ministro Mandetta, él hizo lo que como médico pensó que debía hacer”, dijo Bolsonaro, que insistió en “flexibilizar” las medidas de confinamiento para que haya un retorno “gradual” de los empleos, a pesar de que Brasil todavía está en el inicio de la curva de contagios.
Hasta ahora, las medidas de aislamiento social las han tomado por su cuenta los gobernadores de los estados y los alcaldes, respaldados por el ministro y por la Organización Mundial de la Salud, mientras Bolsonaro ponía el grito en el cielo por el daño a la economía. Su ministro venía avisando que habría que endurecerlas en los próximos días, ya que Brasil, hasta el momento, no vivió un cierre total similar al de Italia o España.
Acabo de ouvir do presidente Jair Bolsonaro o aviso da minha demissão do Ministério da Saúde.
Quero agradecer a oportunidade que me foi dada, de ser gerente do nosso SUS, de pôr de pé o projeto de melhoria da saúde dos brasileiros e— Henrique Mandetta (@mandetta) April 16, 2020