México está en peligro por zoonosis, como la influenza porcina (AH1N1) o la actual COVID-19, ante la falta de aplicación de las leyes ambientales en el manejo de animales silvestres, afirmaron organizaciones sociales ecologistas.

El país importa miles de aves anualmente, las cuales pueden ser portadoras de enfermedades que pueden afectar a las aves de granja e incluso a los seres humanos, dijeron Defenders of Wildlife México, Teyeliz, Producciones Serengueti, Grupo Gema del Mayab, Fondo Internacional para el Bienestar Animal (IFAW por sus siglas en ingles), Conservación de la Diversidad Biológica, Greenpeace México, Fundación Antonio Haghenbeck y de la Lama, y Conservación de Mamíferos Marinos en México (Comarino).

Las enfermedades zoonóticas son causadas por bacterias, virus, hongos o parásitos que se transmiten de los animales a los humanos, y el 71 por ciento tienen su origen en animales silvestres, por lo que los riesgos se incrementan por el tráfico de vida salvaje y su hacinamiento en insalubres mercados.

En México, anualmente se comercian miles de ejemplares de vida silvestre en mercados del país. Según la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), México era el mayor importador de aves silvestres en el mundo en 2007, y el segundo de reptiles.

Es importante destacar que en 2014 se detectó un cargamento de dos mil pericos monje de Uruguay, infectados con el virus de la influenza aviar H7N3, virus que devastó la industria avícola mexicana en 2012.

erizo
 

La tortuga japonesa de orejas rojas se importaba por millones desde los Estados Unidos, y es reconocida como una de las especies más invasoras de la biodiversidad, pero su mayor amenaza es ser portadora de salmonela. Aunque esta especie ya no se importa, ahora se comercializa en los mercados del país la tortuga de orejas amarillas, que presenta el mismo problema de salmonelosis.

Las ONG señalan que existe una gran variedad de enfermedades trasmitidas por animales silvestres que afectan a animales domésticos y a las personas, por lo que el comercio de vida salvaje no sólo es cruel, sino un riesgo para la salud mundial.

Mencionan que el Reglamento de la Ley General de Vida Silvestre, define a las mascotas o animales de compañía como ejemplares de especies de fauna silvestre que pueden convivir con el hombre en un ambiente doméstico sin representan riesgos físicos, sanitarios ni de seguridad para las personas u otros animales.

Sin embargo, la Semarnat permite la importación de millones de ejemplares que sí ponen en riesgo sanitario a las personas y permite su venta como mascotas.

A la importación agregan la extracción anual de miles de ejemplares de especies nativas para el mercado de mascotas y para el consumo como alimento, sin respetar las normas sanitarias.

“Hay una inmensidad de ejemplares exóticos, nativos, legales e ilegales, que se vende en todo el país en mercados dedicados a la venta de animales silvestres para mascotas y el consumo de sus partes, como los de Sonora, San Lázaro y el de Emilio Carranza, en la Ciudad de México.

Las organizaciones hacen un llamado a las autoridades ambientales y de salud, para cerrar las áreas de los mercados donde se venden animales silvestres vivos o sus derivados, sin ninguna observación de las normas sanitarias o de la legislación ambiental que protege a las especies silvestres, para evitar futuras epidemias o pandemias.

Con información de Agencia Notimex.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *