La familia Gali López tiene claro –demasiado claro– que para retornar al poder político tiene que vencer dos obstáculos, sortear dos aduanas, derribar dos puentes, que les impiden regresar al “paraíso gubernamental” en el que vivieron durante ocho años consecutivos –de 2010 a 2018–
Anhelan “los años dorados” del morenovallismo porque pudo más el poder que la sumisión.
Sueñan con la estancia de dos años en Casa Puebla. El confort y la opulencia de ostentar el aparato gubernamental.
Desean habitar de nueva cuenta el Palacio Municipal.
Por eso, y mil razones más, los Gali López están de regreso.
Pero antes deberán enfrentar al barbosismo y derribar –políticamente hablando– a Eduardo Rivera Pérez.
Primero deberán “negociar”, “acordar” y “pactar” con el gobernador Luis Miguel Barbosa, puesto que el “jefe” y “tótem” –José Antonio Gali Fayad– aún no tiene aprobada su cuenta pública gubernamental.
Con ese pequeño detalle lo tiene “atorado” el Congreso del estado, con mayoría de legisladores de Morena.
Por si algo le faltara a los Gali López… Barbosa anunció que la Función Pública irá contra secretarios de Educación de administraciones pasadas.
Y todo hace indicar que uno de ellos es Ignacio Alvízar Linares, titular de Educación con Gali Fayad.
Además, está abierta una indagatoria contra Xavier Albizuri Morett por presunto enriquecimiento ilícito, ejecución de obras con sobrecosto y otorgamiento de concesiones de taxis en Tehuacán a favor de votos por Martha Erica Alonso durante su paso como titular de la Secretaría de Infraestructura del gobierno en la era galista.
Y resulta que Xavier es “hijo político” de Gali Fayad y “hermano político” de Tony júnior, Dinorah y Eddy.
Por cierto, Dinorah Gali López está casada con el ex diputado y ex dirigente de Movimiento Ciudadano, Elías Abaid Kuri.
Y el sobrino –hijo de la hermana de Dinorah López de Gali–, Oswaldo Jiménez López, ostenta la diputación local por el PAN.
Y la “cereza del pastel”…
¿Qué le tendrá “guardado” el gobierno de Barbosa Huerta a Gali Fayad?
Quizá pronto lo sabremos.
O no, y únicamente se trate de una “cortina de humo”.
OSWALDO JIMÉNEZ LANZA CAMPAÑA NEGRA CONTRA LALO RIVERA
El segundo obstáculo a derribar por los Gali López se llama Eduardo Rivera Pérez, en virtud de que es el mejor posicionado y con posibilidades reales de ganar la presidencia municipal de Puebla en los comicios de 2021.
Así lo refleja la “Encuesta de Abril 2020” de Varela y Asociados, C&E:
“¿Quién le gustaría que fuera el próximo presidente municipal de Puebla?”
Eduardo Rivera Pérez, con PAN-PRD-MC… 28%.
Gabriel Biestro Medinilla, con Morena-PT-Encuentro Social-Verde Ecologista… 19%.
Enrique Doger Guerrero, por el PRI… 19%.
Pese a realizar reuniones con grupos afines, amigos y compadres, de contar con recursos económicos, de la entrega de despensas por la pandemia de Covid-19, ni Gali Fayad ni Tony júnior… aparecen en la intención de voto del electorado.
Ello ha llevado, que vía el sobrino, Oswaldo Jiménez, se aderece una soterrada campaña negra y de desprestigio contra Eduardo Rivera.
El legislador Jiménez López está abocado a decirle a la gente de Rivera Pérez:
“No vayas con el perdedor de Lalo”.
“Te vas a quemar”.
“Quítate la etiqueta lalista, estás a tiempo”.
“Con los Gali está el próximo alcalde”.
“Lalo terminará negociando su derrota con Barbosa”.
En este juego de la lucha por el poder. De la añoranza por retomar el control político, los Gali López caminan por dos vertientes.
Una, obtener en 2021 la presidencia municipal de Puebla, ya sea para Gali Fayad, para Tony júnior o para Oswaldo Jiménez.
O bien, obtener una diputación local o federal que le permita a los Gali López reinsertarse en el escenario.
Dos, de lo contrario, esperar los aires y tiempos de 2024.
Tienen claro que Morena y sus gobernantes van en picada, que hay gran desencanto de los poblanos, que el electorado probablemente no vuelva a darle su voto.
Y, como dijo un militante perredista:
“El Partido de la Revolución Democrática (PRD) tardó 25 años en destruirse.
“Pero el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en menos de dos años se pudrió”.
Así o más claro.
Habrá que esperar qué destino le depara 2021 a Morena.
¿Ganará la alcaldía de Puebla capital?
¿Retendrá San Pedro y San Andrés Cholula, San Martín Texmelucan, Tecamachalco, Huejotzingo?
¿En Tehuacán ─tierra del mandatario estatal─ y Ajalpan volverá a triunfar el morenismo?
Al tiempo.