La noche del viernes falleció el primer reo contagiado por Covid-19, luego de estar internado cerca de dos semanas en el Hospital General de Cholula.
La víctima fue identificada como Adán N, quien estuvo recluido en el penal de Huejotzingo por el delito de robo de vehículo.
A las 21:45 horas quedó registrado su deceso, aunque sus parientes recibieron el cadáver hasta el sábado.
Familiares de reos contagiados de Covid-19 reconocieron que sienten mayor desesperación de saber que sus hijos están en prisión, por lo que no pueden hacer algo para apoyarlos en su tratamiento ni cuidarlos.
“De por sí la Covid es una enfermedad desesperante porque no puedes estar con quien quieres, imagínese que lo padecen nuestros familiares y ni siquiera sabemos si están siendo atendidos o cómo la están pasando”, mencionó la madre de un reo contagiado.
La mujer, quien omitió su nombre para evitar represalias, reconoció que antes de que su hijo fuera trasladado del penal de San Miguel hacia el Centro de Internamiento Especializado para Adolescentes (CIEPA), habilitado como penal Covid, las autoridades no les daban ninguna información sobre su estado de salud.
“Está bien que cometieron un delito y socialmente deben pagar por eso, pero su salud es otra cosa y también son humanos (…) no los podían dejar sin atención, no era justo”, replicó la madre de familia.
Especificó que interpusieron una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos para que las autoridades les dieran un diagnóstico médico.
“Había muchos tipos de abusos; en San Miguel no nos querían dar informes, no teníamos pruebas de que hubieran dado positivo a Covid, y luego sin poder hablar con ellos ni nada nos desesperamos más; por eso fuimos a la CDH y un abogado de ahí nos acompañó para que nos dieran informes”, relató.
En el penal Covid, dijo, la directora les mantiene informados de su estado de salud, además de que se han comunicado telefónicamente con los internos, lo que les da más certeza del tratamiento.
La madre, cuyo hijo está internado por robo, especificó que en el penal los están atendiendo médicos, además de que están recluidos en celdas con cinco internos más para evitar el hacinamiento y tener una mejor recuperación.