Familiares de internos que están en el penal de San Miguel, ubicado en la capital del estado, dijeron estar temerosos de que el coronavirus se propague entre los reos, ya que acusan  mal manejo de los pacientes contagiados.

En entrevista para 24 Horas Puebla, señalaron que hay reclusos que han tenido síntomas y que no los han aislado, a pesar de estar en una de las cárceles de Puebla con problemas de hacinamiento y sobrepoblación, según el último Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2019, de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

Explicaron que están congregando a los reos en diferentes áreas, lo que les impide mantener sana distancia y temen mayor propagación del virus.

Además, detallaron que al interior del penal acondicionaron un área a la que denominaron nave tres para albergar a los reos que tuvieran síntomas de Covid-19, donde no hay medidas sanitarias.

“Mi esposo estaba en la nave tres, así le llaman ellos. Cuando llegó eran como 25, ahora son aproximadamente 100 y no están recibiendo ningún tipo de atención, apenas sacaron a uno que vomitaba sangre y eso nos alarma porque qué va a tener”, especificó una mujer que pidió la gracia del anonimato.

Otros familiares de los reclusos refirieron que cuando han mantenido comunicación con sus parientes, les han pedido que paguen las cuotas que les solicitan los custodios a fin de que no los tengan con reos contagiados probablemente de Covid.

De manera directa acusaron a Marcelo Ordóñez, jefe de custodios, y a Mario Gallegos, alias El Maya, de ser los principales custodios que les exigen cuotas.

“Cada vez hacen más grandes sus bolsillos con la venta de espacios de lo que un día fue el patio en el área varonil del Cereso, pero no podemos hacer nada porque ya nos amenazaron que nos van a remitir por alterar el orden público, pero todo esto es un río revuelto”, detallaron.

La semana pasada, las autoridades estatales contabilizaron 99 reos contagiados de Covid-19 y cuatro reos fallecidos.

Sin embargo, familiares de los internos aseveraron que el fin de semana realizaron un nuevo traslado de reos contagiados al CIEPA, donde están albergando a los que dieron positivo a la prueba.

HACINAMIENTO

El Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2019, de la CNDH ubicó a Puebla en el cuarto lugar nacional (con 6.03 puntos porcentuales de una escala de 10) con las peores cárceles y centros de reclusión, tan sólo por debajo de Veracruz, Guerrero y Tamaulipas.

Las estadísticas muestran que los dos principales problemas son la sobrepoblación y el hacinamiento; además de prácticamente reprobar en los rubros de separación entre hombres y mujeres en los centros que albergan población mixta, y la proporción de los servicios para mantener la salud de los internos.

Las cárceles estatales con sobrepoblación son: el penal distrital de Zacatlán; el ubicado en Acatlán de Osorio y el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Puebla, conocido como San Miguel.

Mientras que las cárceles con hacinamiento son las ubicadas en San Pedro Cholula, San Miguel (Puebla), Acatlán de Osorio, Zacapoaxtla, Zacatlán y Tehuacán.

Asimismo, los penales que tienen pésimas condiciones para ofrecer servicios para mantener la salud de los internos son los ubicados en Ciudad Serdán, Huauchinango, Acatlán de Osorio, Tecamachalco, Teziutlán, Zacapoaxtla, Zacatlán, Tetela de Ocampo, Tehuacán, así como San Pedro Cholula, Cereso de San Miguel (Puebla) y Tepexi de Rodríguez.

Este último rubro está relacionado con la cuantificación de mobiliario por consultorio para la atención de reos, equipo médico suficiente, instrumental de apoyo básico, unidades de odontología, personal suficiente para atender a los internos, consultas médicas, medicamentos, material de curación, atención psicológica y existencia de un área médica.

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