El fin de semana el subinspector Edgar G. fue velado e incinerado en Valle de Los Ángeles luego de que fuera ultimado en el atentado contra el Secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, el viernes pasado.
El sábado por la madrugada llegaron sus restos a la capilla 12 de la funeraria, ubicada en la 31 Oriente y 14 Sur donde sus familiares decidieron velarlo a pesar de la pandemia por Covid-19, que se vive en el Estado.
Sus familiares prefirieron guardar hermetismo sobre el atentado y despidieron al escolta con 12 años de servicio en el complejo funerario.
El escolta viajaba junto con Rafael a bordo de una camioneta la cual iba resguardando la unidad Suburban en la que viajaba el Secretario de Seguridad, cuando sujetos desconocidos los emboscaron a la altura de Paseo de la Reforma, con logos apócrifos de Grupo Carso.
Edgar y su compañero recibieron una serie de balazos lo que provocó que perdieran la vida, de la misma forma que un comerciante que también fue agredido, al estar en la zona. Mientras que la camioneta quedó con varios disparos en el frente y los laterales, además de los vidrios rotos.
Édgar trabajó en la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México y pertenecía a la Policía de Investigación, en donde encabezó operativos con técnicas manejo ofensivo-defensivo.
También formó parte de la Policía Federal donde fue escolta del inspector de la Unidad Operativa de Acapulco Seguro.