Alejandro Hope, analista de Seguridad Nacional, afirmó que el atentado contra el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana en Ciudad de México, Omar García Harfuch, fue el resultado de conflictos entre grupos criminales, por lo que se debe repensar en la seguridad de los funcionarios.
“Quien quiera que haya dado la orden y erogado recursos para comprar las armas y participado para matar al secretario de seguridad ciudadana, si cruzó una raya que nunca se había cruzado y así debería de ser asumido y entendido por las autoridades tanto capitalinas como federales y eso implica en primer lugar no tratar este caso como algo más, no tratarlo como un asunto que cae en la normalidad, implica dedicar todos los recursos necesarios para no solo llevar a la justicia a todos los responsables, el grupo que participó en este atentado debería pagar un costo por confrontar al estado de esta manera”, dijo.
Comentó que ante un acto que rebasa la normalidad, el cual afronta al estado, busca intimidar a la sociedad y a las instancias gubernamentales, se debe tener una respuesta vigorosa y hacer un cambio de estrategia de seguridad, pues se pueden presentar casos similares en contra de otros funcionarios, por lo que generaría un panorama crítico en contra del país.
La noche de este lunes, Hope participó en el primer Panel Interactivo de la serie Escenarios de Seguridad y violencia 2020, organizados por la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP).
En su turno, Mario Arroyo Juárez, coordinador de la Maestría en Administración de la Seguridad de la UJGS, señaló que la delincuencia organizada se siente con la impunidad de actuar ante el estado por el relajamiento de las instituciones de seguridad, ya sea por incapacidad o por voluntad.
“En este sentido si creo fundamentalmente un cambio de estrategia, los documentos e política pública que han salido hasta el momento, que es la estrategia nacional de seguridad son más bien documentos de naturaleza política y no de políticas públicas”, dijo.
Indicó que la seguridad hoy en día, es un fundamento de cualquier sociedad, por lo que es necesario que los tres niveles de gobierno fortalezcan los mecanismos de inteligencia, así como que las instituciones de policiacas deben ser vistas como un instrumento para la protección de la democracia y sus instituciones para salvaguardar la integridad de las personas y mejorar su calidad de vida.
“Hacer de la seguridad ciudadana una constante, no se puede abdicar de la responsabilidad legal constitucional por el simple hecho de querer proyectar un proyecto político, ideológico, donde la seguridad es un accesorio, la seguridad debe ser y es un pilar fundamental para el desarrollo del país, de las instituciones”, finalizó.