La pandemia del Coronavirus provocará que la industria automotriz no pueda recuperarse de la crisis que vive desde hace 35 meses, aun con la entrada en vigor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), debido al cierre de fábricas y el retraso en operaciones, alertaron representantes del sector consultados por 24 HORAS.
“Sí, la pandemia le agrega un elemento de oportunidad al T-MEC y la industria, pero la crisis económica nos llevará a aplazar el regreso, por lo menos a los niveles de producción que teníamos en 2019 y todavía lejos de nuestro mejor año que fue 2017”, expuso Eduardo Solís, expresidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
Según Guillermo Rosales Zárate, director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), para el sector automotriz el acuerdo que sustituirá al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) representa un gran reto el cumplimiento de las nuevas reglas de origen, puesto que se traduce en la necesidad de tener todos los procesos de proveeduría y manufactura.
“No ha sido un proceso fácil, de hecho la negociación y publicación de las reglas uniformes que dan la definición del articulado negociado en T-MEC recién se han concluido y se ha incrementado las presiones en el sector”, expuso.
En ese contexto, Eduardo Solís lamentó que las reglamentaciones uniformes se hayan publicado de manera tardía, toda vez que gracias al cierre de las armadoras por la contingencia sanitaria, ahora exista un trabajo a marchas forzadas para cumplir con este nuevo protocolo.
“Llegamos tarde con las reglas de origen, porque se tendría que haber publicado con meses de anticipación para aprender a utilizarlas y aunque se compartieron versiones previas, desafortunadamente nos tocó la pandemia y cerraron empresas; difícilmente podremos administrarlas”, acentuó.
Con el arranque del T-MEC, una de las áreas de oportunidad se concentra en la industria automotriz, gracias a la implementación del contenido regional, mediante el cual las armadoras de cada país tendrán que producir gradualmente al menos el 75% del vehículo con insumos hechos en la región.
Incluso, se establece un valor de contenido laboral, con lo cual el 40% del valor del vehículo deberá producirse con salarios cercanos a 16 dólares estadounidenses por hora, en tanto que el 70% del acero y el aluminio deberá provenir de América del Norte.
“La apuesta de México y las empresas automotores es ganar participación de mercado a través de esta vía. El incremento del valor de contenido regional ha significado un reto importante, porque se han tenido que modificar las cadenas de suministro, también reducir el aprovechamiento de oportunidades que se encuentran presentes en otras regiones y que han venido contribuyendo a ser más competitiva la manufactura que en la región de Norteamérica”, agregó Rosales Zárate.
Según Beatriz Leycegui, exsubsecretaria de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía (SE), para aprovechar la competitividad y atractivo de inversión con el T-MEC, será necesario brindar certidumbre a los contratos o acuerdos que se establezcan dentro y fuero del acuerdo comercial.
Destacó que si bien fue positivo que el presidente Andrés Manuel López Obrador apoyará e impulsará la aprobación del nuevo tratado, será importante que se respeten las reglas del juego en el corto, mediano y largo plazo.
Con información de 24 Horas El Diario Sin Límites.