Sumergidos en una contingencia sanitaria por la Covid-19, y a menos de un año para las elecciones del 6 de junio en el estado, vale la pena repensar los mecanismos y condicionantes que tendrían que suceder para realizar campañas electorales de manera segura, interesante y que realmente motiven a los electores a salir a las urnas.
El ejemplo más claro de hacer proselitismo y celebrar comicios en Latinoamérica en medio de una pandemia lo tenemos en República Dominicana, donde se han confirmado 34 mil 197 casos de contagio y 765 muertes por coronavirus. Allá, el domingo elegirán presidente, vicepresidente y congresistas.
Mientras que, dentro de cuatro meses, el martes 3 de noviembre, se realizarán la 59a elección presidencial en Estados Unidos, en las que Donald Trump jugará su reelección al cargo frente al demócrata Joseph Robinette Biden Jr., quien hasta ahora gana adeptos por discurso antiTrump.
En el último capítulo de Ideograma 3×7, realizado desde Chile, la consultora política Gisela Rubach esbozó que las campañas electorales en México deberán cumplir con siete condicionantes para ser exitosas tomando en consideración los tiempos de inseguridad y crisis económica posCovid-19.
En resumen, dijo la maestra del ITAM, se tiene que hacer proselitismo con propuesta, con una narrativa transmedia, con cercanía, respeto y sanidad. Los eventos masivos no serán lo de antes, tampoco los artículos utilitarios que se regalarán a los votantes.
De acuerdo con Gisela Rubach, las campañas tendrán que girar sobre la economía, la recuperación social, servicios de salud, la colaboración y participación ciudadana, principalmente en abatir la inseguridad que aqueja, con o sin pandemias, al país.
En el mismo programa de consultoría política, Antoni Gutiérrez-Rubí advirtió que el abstencionismo, la falta de organización y las infodemias son los peligros latentes en las próximas campañas mexicanas, y del mundo, durante el periodo posCovid-19.
Y es cierto, para ello tendrán que desarrollarse proyectos y planes de tecnopolítica y neuromarketing que vayan directo a las emociones de los votantes, los cuales actualmente tienen miedo y preocupación porque el futuro prometido ya no es un lugar ni esperanzador ni acogedor.
A la inseguridad y a la Covid-19 habrá que sumarle la crisis económica y la desilusión de un cambio que no ha llegado para la mayoría de los mexicanos tras el triunfo de Andrés Manuel López Obrador. En la mayoría de las regiones, los grupos de poder controlados por Morena padecen desconfianza del electorado que los llevó a donde hoy están hace dos años.
BOCANADA
Al menos en cuatro regiones del estado preparan el terreno digital para la próxima batalla electoral de junio de 2021: Atlixco, Zacapoaxtla, Huauchinango y Cholula.
En estas regiones prolifera la creación de páginas de Facebook y Twitter nuevas. La intención es clara: incidir en las decisiones políticas.
Al menos una decena de ellas se pueden encontrar en redes sociales, aunque sin ningún contenido relevante.
La creación de estas cuentas no humanas supone un gasto económico e infraestructura para montarlas. Habrá que vigilar el uso de estas concentradoras de comunidad, que también jugarán en las elecciones del próximo año.