El Arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, al encabezar la eucaristía dominical, se unió en oración con la diócesis de la Provincia Eclesiástica Angelopolitana, que está conformada por, Tehuacán, Huajuapan de León y Tlaxcala, para pedirle a Nuestra Señora de Ocotlán por la salud de los enfermos y para que pronto se termine la pandemia por el Covid-19.
“Nos unimos para pedirle a ella que es la madre de la salud, que nuestros enfermitos se recuperen, seguimos pidiendo en cada misa dominical por todo el personal médico, de servicios, por los enfermos, por nuestros hermanos difuntos, por sus familias ,aquellos que están sufriendo, le pedimos a nuestra madre que pronto pase esta enfermedad que tanto dolor y sufrimiento ha causado y cuyas consecuencias son adversas para la sociedad”, dijo.
En su mensaje a los fieles católicos que se transmitió por redes sociales, el líder de la grey católica, dijo que los estragos de la pandemia son devastadores, pues se han registrado pérdidas irreparables de seres queridos, médicos desgastados y en riesgo, al poner en peligro su vida para apoyar a sus hermanos, pérdida de trabajo, aumento de la pobreza, miedo e incertidumbre del futuro, ante la situación adversa.
Ante esta situación, Sánchez Espinosa, invitó a todos files a que se unan al Octavario de oración, que termina el 12 de julio para que desde sus hogares enciendan una vela como signo de esperanza y oración, pues recordó que en 1541 nuestra Señora de Ocotlán libró al pueblo de una epidemia que afligía a la región, mostrando a Juan Diego un agua curativa para todos los que corrieran riesgo.
“Sus hermanos obispos de la provincia ante la dura prueba de la pandemia, nos acercamos a cada uno de ustedes y sus familias al igual que los discípulos del evangelio como nos decía el Papa, nos sorprendió una tormenta inesperada y furiosa, nos dimos cuenta que estábamos en la misma barca todos frágiles y desorientados, pero al mismo tiempo importantes y necesarios. Todos llamados a remar juntos, todos necesitados de confortarnos mutuamente, en nuestra familias, amigos y vecinos, sacerdotes y religiosos”, finalizó el Arzobispo de Puebla.