El gobernador de Puebla interpone los intereses políticos y partidistas a la salud de los poblanos. La suma de personal y equipo médico debería ser prioritario ante el mortal Covid-19. Sin embargo, Barbosa Huerta desechó la Unidad del Sistema de Urgencias Médicas y Desastres –hospital de campaña móvil–.
La razón de que el hospital móvil se encuentre perdido y abandonado es simple: los colores azul y blanco del material plástico son una afrenta para Barbosa Huerta. Y también porque lo adquirió Tony Gali en su periodo de gobernador. Situación que no soporta Barbosa por la diferencia abismal de aceptación de los poblanos.
Si bien no está acondicionado para atención de infectados coronavirus. Sí está equipado y diseñado para urgencias y desastres. Y la pandemia es todo junto y más.
El hospital de campaña es único en su tipo. Es el primero en el país en contar con la certificación como equipo médico de emergencia tipo 2.
Los hospitales inflables son equipos profesionales que proveen cuidado clínico a poblaciones afectadas por emergencias y desastres. Están diseñados para apoyar sistemas de salud locales, nacionales e internacionales.
En Latinoamérica sólo existen otros dos hospitales de campaña certificados, además de Puebla. Uno en Costa Rica, clasificado tipo 1. Y otro en Ecuador tipo 2. Lugares donde por cierto son utilizados en lugar de arrojarlos a la basura como algo inservible.
Cuenta con atención quirúrgica de emergencia de nivel hospitalario, cuidados agudos, cirugía general, obstetricia, cirugía de trauma, terapia intensiva, urgencias pediátricas y neonatales entre otros servicios.
El equipamiento tiene:
*Áreas de urgencias con cuatro camas
*Ultrasonido
*Terapia intensiva con ocho camas, seis de adulto y dos para infantes.
*16 camas de observación
*Dos quirófanos
*Planta de energía eléctrica
*Planta potabilizadora
*Vejigas de agua potable y aguas grises
*Unidad de descontaminación
*Cocina móvil y comedor
*Dos baños y dos regaderas
*Dos torres de iluminación perimetral.
Sin duda en estos momentos complicados de salud de los poblanos, el hospital de campaña sería de gran utilidad. Sin embargo, Barbosa Huerta decidió mandarlo al limbo. Nadie sabe dónde está un bien que costó 25 millones de pesos.
Lo primordial es denostar todo.
La salud de los poblanos no importa.
REPORTE DEL INFORMANTE
¿Historia repetida? Si las cosas se dan como vaticinan algunos, por segunda ocasión se podrían enfrentar en las urnas Claudia Rivera y Eduardo Rivera. Y también por segunda vez por la presidencia municipal.
Aunque los porristas de Lalo dicen que encabeza las preferencias –falso–, Claudia le ganó la primera partida. Resta que sus respectivos partidos políticos los designen candidatos. Pero en la política todo es posible.
Claudia Rivera ha sido la que más votos recibió en una elección por la alcaldía. La alcaldesa fue favorecida con más de 346 mil. En tanto Lalo con 250 mil sufragios.
¡Las renuncias del gabinete estatal ya no son noticia!
¡Lo adelantamos y se confirma que muchas más están sobre los escritorios!
¡Ya no soportan a Barbosa Huerta!
¡Los tiene hartos! ¡En todos los niveles!