Un grupo de científicos detectó un poderoso e inusual fenómeno en lo profundo del océano.

Se trata de un extraño tipo de terremoto en el que la ruptura se extiende a lo largo del suelo marino, pero luego gira al punto de quiebre y regresa a mayor velocidad.

Por tal actividad sus descubridores lo llamaron “terremoto boomerang”.

¿Cómo fue este particular terremoto boomerang?

Los terremotos ocurren cuando dos placas chocan o se friccionan en una falla y causa una fractura del suelo. En los terremotos más grandes esa ruptura se extiende a lo largo de la falla.

La fuerza, la duración y la extensión de esas rupturas es lo que determina las sacudidas que se sientan en la superficie, y que pueden causar estragos en las ciudades, o la formación de tsunamis, si dicha fractura ocurre bajo el mar.

Para entender mejor cómo funcionan los terremotos submarinos, los investigadores de la Universidad de Southampton y del Imperial Collage London, ambas de Reino Unido, utilizaron una red de sismógrafos instalados en la zona de fractura Romanche.

Esta área está en el océano Atlántico, cerca de la zona ecuatoriana, y se extiende a lo largo de 900 km, a mitad de camino entre las costas de Brasil y Liberia, donde se juntan las placas sudamericana y africana.

En 2016 los sismógrafos detectaron un terremoto de magnitud 7,1 a lo largo de la fractura Romanche y le siguieron el rastro a la ruptura a lo largo de la falla.

Así fue como observaron que la fractura viajó en una dirección, pero luego “se dio la vuelta” y siguió la misma trayectoria, pero en dirección contraria.

Gracias a modelos teóricos los geólogos ya sabían que este tipo de ruptura de ida y vuelta era posible, pero en la realidad es algo que no tenía tan claro.

En su investigación los autores sugieren que efecto boomerang pudo estar relacionado con una primera fase de ruptura que fue “crucial” al momento de causar una segunda fase de deslizamiento rápido.

“Nuestro estudio ofrece algunas de las evidencias más claras sobre este enigmático mecanismo ocurriendo en una falla real”, dijo en un comunicado Stephen Hicks, investigador del departamento de Ciencias de la Tierra del Imperial Collage London y autor principal del estudio.

“Aunque la estructura de la falla parece simple, la forma en que creció el terremoto no lo fue, y esto fue completamente opuesto a cómo esperábamos que se viera el terremoto antes de comenzar a analizar los datos”, añadió Hicks.

Lecciones

Hicks y su equipo afirman que este tipo de terremotos también podrían ocurrir en la superficie terrestre, lo que podría “afectar dramáticamente la cantidad de sacudidas que cause”.

Es por eso que se cree que estudiar a fondo los “terremotos Boomerang” puede ser útil para mejorar los pronósticos del impacto que puede causar el sismo.

Se sabe muy poco de este tipo de fenómenos, por eso hasta ahora no se han tenido en cuenta a la hora de analizar los riesgos o amenazas que representan.

“Entender los terremotos boomerang puede ser útil para la construcción de infraestructuras críticas como hospitales o plantas nucleares, y para el diseño de planes de evacuación”, afirmó el geólogo Daniel Melnick, investigador del Instituto de Ciencias de la Tierra de la Universidad Austral en Chile, quién no participó en la investigación.

Asimismo, Melnick añade que sería de gran utilidad analizar el modelo de un terremoto boomerang en una falla como la San Andrés en California, donde se calcula que en un terremoto de gran magnitud podría causar muchos daños y donde hay infraestructura crítica construida cerca de la falla.

con información de medios 

 

EFVE

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