Israel y Emiratos Árabes Unidos normalizarán sus relaciones diplomáticas y forjarán una nueva relación, en un acercamiento que mueve el foco de la política en Oriente Medio desde Palestina a Irán.
Según el compromiso, para el cual medió el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, Israel acordó suspender la aplicación de la soberanía en las áreas de Cisjordania, que consideraba anexar.
Israel había firmado acuerdos de paz con Egipto, en 1979, y con Jordania, en 1994. Pero los Emiratos Árabes Unidos, junto con la mayoría de las demás naciones árabes, no reconocían a Israel y no tenían relaciones diplomáticas o económicas formales, hasta ahora.
Emiratos Árabes Unidos se convierte en el primer país árabe del Golfo Pérsico en llegar a un acuerdo de este tipo con el Estado judío.
El convenio, que se conocerá como los Acuerdos de Abraham, también le da a Donald Trump un logro en política exterior, sobre todo ahora que busca la reelección, el próximo 3 de noviembre.
Emiratos Árabes Unidos dijo que seguiría apoyando firmemente al pueblo palestino y que el acuerdo mantenía la viabilidad de una solución de dos Estados para el prolongado conflicto entre Israel y Palestina. Netanyahu, en su primera reacción sobre el acuerdo, dijo en Twitter que era “un día histórico para el estado de Israel”.
El príncipe heredero de Abu Dabi también se expresó en Twitter, diciendo se había llegado a un acuerdo y que detendría una mayor anexión israelí de los territorios palestinos.
Levanta opiniones encontradas
Reuters
Analistas y comentaristas del Oriente Medio describieron el acuerdo entre Israel y Emiratos Árabes Unidos como innovador e histórico, o un anuncio que sirve para salvar la cara de los líderes que buscan una salida a sus problemas.
Los halcones israelíes dijeron que era la sentencia de muerte de la fórmula “Tierra por Paz” que han apoyado por décadas de negociaciones entre israelíes y palestinos, mientras que los palestinos acusaron a un vecino árabe de haberlos vendido.
Amos Yadlin, director del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional de Israel, dijo que Arabia estaría vigilando de cerca este “globo sonda”, y que el acuerdo sugería que los asesores de Trump creían que la anexión acabaría con el plan de Oriente Medio del republicano, anunciado este año.
“Por un lado, salva el plan Trump y por otro ofrece a Israel un logro diplomático”, añadió.
Aaron David Miller, de la Fundación Carnegie, dijo que el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, Emiratos Árabes Unidos y la administración Trump están haciendo de la necesidad virtud. Una gran victoria para los tres”.
LEG