Frente a su computadora Dana, de cinco años, inició su primer día del ciclo escolar 2020-2021 con el programa Aprende en Casa II de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
La niña, quien cursa preescolar en un colegio privado en la alcaldía Miguel Hidalgo, empezó con la materia de español iluminando palabras, a las 11:00 horas tuvo recreo, reinició 11:30 y concluyó a las 13:00 horas.
“Ella está acostumbrada a este sistema porque anteriormente así le daban asesorías cuando tenía quimioterapias por la leucemia… todavía le cuesta trabajo abrir el micrófono y los ejercicios que hacen generalmente les lleva una hora”, relató Israel Rivas.
Explicó que hay cosas malas como perder el contacto físico, la interacción, “lo bueno es que los papás estamos interactuando. Habíamos delegado la educación de nuestros hijos a los maestros y es una responsabilidad de los padres”.
Rivas abundó que en el caso de educación física, el profesor manda un video para realizar actividades de coordinación y aeróbico.
En tanto, los alumnos de sexto año de primaria y primero de secundaria de la escuela particular Wilfrido Massieu en Lindavista, no han recibido los libros de la SEP y a cambio los docentes proporcionaron una liga para hacer consultas.
Salvador Ramírez, papá de Luis e Isabel, expresó que sus hijos tienen clases por internet todo el día, “no tienen libros de texto porque no los terminaron de entregar, a mi hija la grande le dieron un link para consultar y a mi hijo tampoco se los dieron, pero él tiene los libros de la niña”.
Para Ángel, la experiencia en este inicio de clases no fue tan problemática, ya que en la escuela donde asisten sus hijos de dos y tres años reinició clases desde el 10 de agosto pasado, por eso ya había una adaptación.
“En esta escuela no se está siguiendo el programa de la SEP de clases por televisión; todo el aprendizaje es por la aplicación ZOOM con clases de 9 a.m. a 2 p.m., con receso y tiempo para refrigerio”.
Comentó que es difícil mantener la atención de los pequeños en la computadora tanto tiempo. “La escuela, supongo, lo hace para justificar el pago de colegiaturas”.
LEG