El próximo mes podría revisarse una ampliación a las actividades abiertas en Puebla, pues la entidad está en la ruta de mantener una relación equilibrada entre sociedad y la enfermedad del Covid-19, afirmó el gobernador Miguel Barbosa Huerta.

Este comportamiento social, abundó el mandatario, ha llevado al estado a una curva de contagios descendente, y a permanecer en naranja en el semáforo de riesgo epidemiológico.

“Del 7 al 25 de agosto son pocos días para evaluar, y si bien no se ha dado un rebrote, tenemos que ser sensatos”, sostuvo.

Pidió a la ciudadanía mantener una conducta social responsable, y que al salir a las calles sigan manteniendo las medidas de prevención, como el uso de cubrebocas, la sana distancia adecuada, “no hay que bajarle, estamos venciendo a la enfermedad”.

Barbosa Huerta señaló que cuando llegue la vacuna contra el Covid-19 será un derecho universal y gratuito, como lo ha dicho el Presidente de la República.

Por esa razón, dijo, se pondrán todos los recursos y la organización para tener las vacunas en Puebla, “aunque no faltará gente que quiera aprovecharse”.

Además, manifestó que los primeros en tener este beneficio será la población vulnerable, los mayores de 60 años, con enfermedades y comorbilidades, o que los pongan en condiciones de riesgo como la diabetes.

El ejecutivo estatal adelantó que ante la llegada de la próxima temporada de influenza, la Federación mandará un millón de vacuna a Puebla, y ya que es un padecimiento estacional, habrá que iniciar la aplicación a finales de septiembre.

Sobre la situación que tiene la entidad por la pandemia, Barbosa Huerta puntualizó que se reportaron 92 nuevos casos y 21 defunciones.

Gobierno de Puebla

Frase:
“Ya todas nuestras regiones están en naranja descendente, Puebla capital tiene un nivel de rojo, pero descendente que hace que todo el estado sea naranja, entonces, mi reconocimiento al comportamiento social”. Miguel Barbosa, gobernador de Puebla

LEG

Ver nota original