El doloroso desenlace en el idilio entre Messi y Barcelona parece inminente. El argentino no quiere seguir en el club catalán y este no tiene otra opción que aceptar su decisión. Con este divorcio inverosímil recordamos aquellos que se presentaron en el pasado y que cimbraron el mundo del deporte, especialmente a aquellos que son hijos de esa relación: los aficionados.

Ruptura en la Casa Blanca

El recuerdo más fresco y cercano al que está ocurriendo ahora entre Messi y el Barça se dio con su archirrival. El Real Madrid dejó ir a Cristiano Ronaldo tras nueve temporadas en las que dejó cuatro Champions League e infinidad de récords pulverizado.

El portugués deseaba seguir en el club merengue, aunque pedía a Florentino Pérez un mayor sueldo, algo que el presidente blanco no aceptó y acordaron su salida a la Juventus a cambio de poco más de 100 millones de euros.

El Madrid adoleció la ausencia de CR7, pues no ha vuelto a ser competitivo en Europa, mientras que Cristiano se mantiene en los primeros planos del futbol italiano, pero sin la gloria continental.

Heridas que nunca sanan

Hay un caso que la hinchada del Barcelona recuerda con dolor y desprecio. Iniciando el nuevo milenio, Luis Figo era el estandarte del cuadro culé y pese a los rumores que lo vinculaban con el Real Madrid, él negó su partida.

Florentino prometió a los aficionados merengues que les daría a Figo y cumplió. Los 60 millones de la cláusula de rescisión y jugoso contrato ni fueron problema para quitarle a su archirrival a su gran estrella y de paso ganarse el apoyo de su afición.

A la fecha, los culés no perdonan esa jugada de Figo para dejarlos en su mejor momento y tras cinco años en el club.

Caso similar y con 15 años de anticipación fue el de Hugo Sánchez y el Atlético de Madrid. El mexicano era la máxima figura de los Colchoneros y al estar en su último año de contrato escuchó la oferta del Real Madrid que lo convenció para fichar.

Hugo levantó la Copa del Rey en 1985 con el Atleti y poco después de anunció su fichaje por el Real Madrid. Los aficionados rojiblancos no soportaron la partida de su estrella a las filas de su odiado rival y hasta hoy sigue siendo el jugador más despreciado por los hinchas colchoneros.

Campeones sustituidos 

En el caso de la NFL, Brady y los Patriots dieron el anticipo de lo que hoy se vive en la Ciudad Condal. Luego de 20 años juntos, el quarterback y el equipo decidieron terminar su vínculo.

Seis Super Bowls ganados de nueve disputados dejó Brady para la franquicia de Nueva Inglaterra que antes de él, no figuraba en la liga. Ni los aficionados a los Pats ni a otros equipos se creían la noticia del divorcio.

Brady con 43 años a cuestas, quería al menos un par de años más de contrato, algo que la franquicia de Robert Kraft no quiso llevar a cabo y el jugador buscó otro destino para seguir su carrera.

Otro caso que en su momento dejó sin palabras a más de uno fue la marcha de Joe Montana de los 49ers. El emblema del equipo no pudo terminar su carrera en el equipo al que hizo grande.

Una década de los 80 que dejó cuatro Super Bowls para San Francisco tuvo su ruptura en 1992, cuando Montana no entró en planes y tuvo que ir a otro equipo.

Los Chiefs lo contrataron y en las temporadas de 1993 y 1994, Montana los llevó a playoffs después de años de no estar en esa instancia. Aunque las lesiones y operaciones mermaron el desempeño del 16, pues ya no pudo ser tan decisivo con en San Francisco y puso punto final a su viaje por los emparrillados.

Les cortaron las alas

En el escenario nacional, Zague y América protagonizaron una de las separaciones más dolorosas. El máximo goleador de las Águilas fue enviado al Atlante después de 10 años con la casaca azulcrema.

Un movimiento que ni el jugador ni los aficionados del equipo pudieron digerir hasta la actualidad.

OTROS CASOS DESTACADOS
JUGADOR EQUIPO RELACIÓN
Pep Guardiola Barcelona 11 años
Emmitt Smith Cowboys 13 años
Frank Thomas White Sox 15 años
Tom Glavine Braves 16 años

LEG

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