El Gobierno alemán decidió hoy posponer la realización del censo de población originalmente previsto para el próximo mayo hasta 2022 y prorrogar las exenciones al derecho de insolvencia como consecuencia de la crisis del coronavirus.
Ambas medidas, acordadas en la sesión del gabinete de Gobierno realizada en Berlín, deberán ser aprobadas también por el Parlamento alemán (Bundestag) y la Cámara de las Regiones (Bundesrat).
Respecto al retraso del censo, el Gobierno tuvo en cuenta que los trabajos previos a su realización no pudieron completarse tal y como estaban previstos en parte porque el personal de autoridades estadísticas del ámbito federal y estatal había ayudado “a veces en medida considerable” en otros lugares, como las oficinas de salud.
El censo no solo se centra en la población, sino que también tiene por objeto proporcionar datos sobre la situación de empleo y vivienda. El último censo realizado fue en 2011.
Por su parte, el Gobierno germano también acordó la prórroga de las excepciones al derecho de insolvencia. De esta manera, siempre y cuando sea aprobado por las cámaras legislativas, la obligación de solicitar la insolvencia permanecerá suspendida hasta el final del año.
Esta medida, dirigida solo a casos de insolvencia o sobreendeudamiento motivados por la crisis del coronavirus, se introdujo en marzo y su final estaba previsto para septiembre.
Normalmente, una solicitud de insolvencia debe presentarse a más tardar tres semanas después de que se esta se produzca.
“Una vuelta a una aplicación estricta de las reglas de sobreendeudamiento sería contraproducente en este momento”, dijo la ministra alemana de Justicia, Christine Lambrecht.