La Secretaría de Gobernación señaló que a pesar de la negativa de quienes se manifiestan (colectivos de mujeres) en la sede de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para entablar diálogo y expresar sus demandas, reiteró la apertura, a fin de escuchar y trabajar con ellas.
Destacó que existe la disposición para establecer una mesa de trabajo, ya que es a partir de un diálogo franco, abierto y continuo que se podrá dar cause a las peticiones y concretar una ruta para dar seguimiento a los casos de las víctimas.
Hace unos días Marcela Alemán, quien se amarró a una silla en las oficinas de la CNDH manifestó que una de las exigencias es cerrar el colegio en San Luis Potosí en el que abusaron a su hija de cuatro años en 2017.
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Por otra parte, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México informó a la Conavim que, como resultado de la reunión del pasado 24 de agosto entre su titular y Yesenia Zamudio, madre de María de Jesús Jaimes Zamudio, víctima de feminicidio en enero de 2016 en la Cdmx se logró la construcción de una agenda de trabajo conjunta para el seguimiento de la investigación del caso, así como de otros 17.
La Segob, a través de la Subsecretaría de Derechos Humanos, Población y Migración, así como de la Conavim, reiteró su respeto a la libertad de expresión y manifestación.
Reconoció la gravedad de las violencias que viven las mujeres en México y refrendó su compromiso para trabajar en coordinación con las autoridades federales y locales, así como la sociedad civil para garantizar a las niñas y mujeres en el país una vida libre de violencias.
El jueves 3 de septiembre un grupo de mujeres mantiene tomada la sede del Centro Histórico de la CNDH, a raíz de la protesta de familias víctimas de delitos contra menores en San Luis Potosí.
Las familias fueron atendidas por la Subsecretaría de Derechos Humanos, Población y Migración y la CNDH, además que el subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, atendió a Silvia Castillo y la familia Cuello Alemán, con objetivo de trazar una ruta de atención en torno a sus casos.
Las familias se encuentran en un lugar seguro para el seguimiento de sus casos y abandonaron las instalaciones de la CNDH. “No obstante, la toma sigue por colectivos feministas y víctimas, predominantemente de violencias contra las mujeres, a quienes se les refrendó la disposición al diálogo”.
cs