La Inversión Fija Bruta (IFB) presentó un repunte mensual de 20.1% en junio de 2020, su mayor alza desde que se tiene registro, en línea con la reapertura de actividades por la contingencia del coronavirus, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Con ello, los gastos en construcción crecieron 13.7%, con repuntes de 21.4% para el segmento residencial y de apenas 4.1% para el no residencial. La maquinaria y equipo total registró un crecimiento de 25.8%. Al interior de este rubro, la inversión nacional creció 34.9%, con aumentos de 38.3% para los gastos en equipo de transporte, así como también de 25.6% para la maquinaria, equipo y otros bienes.
Si se analizan las importaciones de estos materiales, existió un avance de 18.9%, en donde destacó el dinamismo del equipo de transporte, que aumentó 49.2% y la maquinaria, equipo y otros bienes registró una variación positiva de 14.7%.
A pesar de estos avances, en la comparación anual de la lFB se tuvo una contracción de 25.2% en junio de 2020, con lo que ya suma 17 meses consecutivos en declive.
De acuerdo con el Inegi, los gastos en construcción descendieron 26.6%; donde el rubro residencial tuvo una caída de 23.9% y el no residencial cayó un 29%.
Para la maquinaria y equipo total también se presentó una reducción de 25.3%. Por componentes, el rubro nacional bajó 38%, con descensos de 41.6 y 31.2% para el equipo de transporte descendió, al igual que maquinaria, equipo y otros bienes, respectivamente.
En cuanto a las importaciones de este último indicador, que se contrajeron a una tasa de 15.3%, el equipo de transporte se desplomó 52.1%, mientras que la maquinaria, equipo y otros bienes disminuyó 7.9%.
Y es que en junio pasado se marcó el inicio de la Nueva Normalidad, después de casi tres meses de confinamiento, con la reapertura gradual de sectores productivos a lo largo del país. Para entonces se incluyeron a industrias, como la automotriz, dentro de las actividades esenciales en México.
Además, las compañías tenían que cumplir con los protocolos sanitarios para volver a operar, lo que frenó la inversión en otros gastos de expansión para el desarrollo de nuevas actividades, entre otras tareas que se vieron frenadas por la crisis de salud.
Para Marcos Daniel Arias, analista económico de Grupo Financiero Monex, durante junio el sexto mes del año los flujos de inversión tuvieron un rebote importante que alimentó gran parte de la recuperación del Producto Interno Bruto (PIB) al cierre del segundo trimestre.
Sin embargo, en línea con los patrones de otros indicadores, las mejoras se limitaron a ciertos sectores, en tanto que otros, como la construcción no residencial, permanecen en un muy mal estado.
En tanto que Jonathan Heath, subgobernador del Banco de México (Banxico), recordó en su cuenta de Twitter que en noviembre de 1993 hubo más inversión fija bruta en el país que en mayo de este año.
Y el consumo privado también repuntó
El Indicador Mensual del Consumo Privado en el Mercado Interior (IMCPMI) registró un
aumento real de 5.5% durante junio de 2020, su mayor crecimiento en la historia, en línea con la reapertura de actividades luego de la contingencia sanitaria por el coronavirus, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Según el informe del organismo, por componentes, el consumo nacional aumentó 4.5% respecto al mes inmediato anterior, en donde la adquisición de bienes repunto 7.9% y la de servicios creció solo 1.5%. Para la compra de bienes importados existió un alza de 10.6%.
En la comparación anual del IMCPMI, durante junio pasado se registró un desplome de 19.6%, lo que implicó una ligera recuperación respecto a las caídas históricas observadas en los meses anteriores de abril y mayo por 22.2 y 23.5%, respectivamente.
A detalle, los gastos en bienes importados retrocedieron 25.4%, mientras que para bienes y servicios nacionales cayó 19.2%. Con ello, los gastos en servicios bajaron 22.5% y en bienes descendieron 15.7%.
Para diversos analistas, este indicador tocó fondo durante el inicio del segundo trimestre de 2020, pues fue el periodo cuando inició el confinamiento para prevenir los contagios de coronavirus en el país. Esto implicó el cierre de comercios o establecimientos, al igual que la ausencia de las personas en puntos de compra, aunado a la pérdida de empleo por la pandemia, lo cual limitó aún más la capacidad de gasto de la población.
Sin embargo, tras las medidas de confinamiento, inició en junio la reactivación de sectores, con lo cual el consumo inició su recuperación.
LEG