La concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera de la Tierra alcanzaron un nuevo récord máximo este año, mostró el miércoles un reporte de Naciones Unidas, debido a que una desaceleración económica causada por la pandemia del coronavirus ha tenido poco efecto a largo plazo.
La pronunciada, pero breve caída de las emisiones a comienzos de este año sólo representó un incidente pasajero en la acumulación de dióxido de carbono.
“Las concentraciones de gases invernadero -que ya están en sus mayores niveles en 3 millones de años- han seguido aumentando”, dijo Petteri Taalas, jefe de la Organización Meteorológica Mundial, una agencia de la ONU con sede en Ginebra.
Si bien las emisiones diarias cayeron en abril en un 17% respecto al año previo, esos niveles aún estuvieron a la par con las emisiones de 2006, lo que subraya cuánto han crecido las emisiones globales en los últimos 15 años.
Para comienzos de junio, a medida que fábricas y oficinas reabrían, las emisiones volvieron a subir hasta cerca de un 5% de los niveles de 2019, según el reporte de varias agencias de la ONU.
Incluso si las emisiones de 2020 son menores que las del año pasado en hasta un 7%, como se espera, lo que se libere igual contribuirá al incremento de la concentración de largo plazo desde comienzos de la era industrial.
Al presentar los más recientes datos de emisiones, temperaturas globales e impactos del clima en los océanos y regiones congeladas de la Tierra, el reporte mostró que la concentración atmosférica de CO2 alcanzó 414,38 partes por millón en julio, frente a las 411,74 ppm del año previo.
Científicos dicen que consideran 350 ppm, nivel superado en 1988, como un límite seguro.
Como los niveles de CO2 han aumentado, las temperaturas globales también han subido en cerca de 1,1 grados centígrados sobre los niveles preindustriales. Científicos dicen que un alza de temperatura superior a 1,5 o 2 grados llevará a impactos mucho peores a nivel global por el cambio climático, incluidas sequías, tormentas más poderosas y aumento del nivel del mar.
“Realmente sólo estamos adaptados y podemos lidiar con un rango muy pequeño de posibles climas”, dijo a Reuters Friederike Otto, científico climático de la Universidad de Oxford. “Incluso si esto se perturba un poco, llegamos muy rápido a los límites de lo que podemos enfrentar como sociedades”.
ica