NUEVA YORK.- El fiscal general de Estados Unidos, William Barr, defendió el miércoles la intervención de su oficina en una demanda por difamación presentada por una mujer que acusó a Donald Trump de violarla, luego de que decidió pasar el caso a una corte federal y buscó que sus abogados reemplacen al equipo legal privado del presidente.
En un documento judicial, el Departamento de Justicia dijo el martes que Trump actuó “dentro del ámbito de su cargo como presidente” al negar haber violado a la excolumnista de la revista Elle E. Jean Carroll en una tienda departamental de Bergdorf Goodman en Manhattan a mediados de la década de 1990, y negar conocerla.
El departamento dijo que tiene la autoridad bajo la ley federal Westfall de intervenir en el caso en una corte del estado de Nueva York y poner a Estados Unidos como el único acusado, lo que potencialmente expondría al dinero de los contribuyentes a pagar los costos de la defensa.
Mientras hablaba en una conferencia de prensa no relacionada, Barr dijo que la ley establece claramente que los funcionarios electos que responden preguntas sobre temas personales mientras ejercen su cargo tienen derecho a ser defendidos por abogados del gobierno.
“Cualquier acusación de difamación está sometida a la ley de Estados Unidos”, dijo Barr. “Esto es una aplicación normal de la ley. La ley es clara. Se hace frecuentemente”.
El juez de distrito Lewis Kaplan en Manhattan fue asignado al caso de Carroll, y sus abogados tendrán que pedirle a él que regrese la demanda a una corte estatal.
El documento se conoció un mes después de que un juez del estado de Nueva York rechazó la solicitud de Trump de postergar el caso, lo que dio a los abogados de Carroll la posibilidad de pedir que Trump responda preguntas bajo juramento, quizás antes de la elección del 3 de noviembre, y pedir que entregue una muestra de ADN.
Carroll ha dicho que Trump mintió al decir que no la atacó y que dañó su integridad al inventar otras mentiras para explicar por qué ella habría ideado la acusación de violación.
“Los esfuerzos de Trump por usar el poder del gobierno de Estados Unidos para evadir las responsabilidades por sus conducta indebida como privado no tienen precedentes y muestran incluso más claramente lo lejos que está dispuesto a llegar para evitar que la verdad se conozca”, dijo Roberta Kaplan, abogada de Carroll, en un comunicado.
La ley Westfall protege a los empleados federales de demandas sobre responsabilidad, como negligencia, derivadas de actos realizados en el marco de sus deberes oficiales.
MGL