En un año en el que ha sucedido de todo, tal vez no sea de sorprenderse que un asteroide recién descubierto por la NASA al cual llamó 2020 SW le de a la Tierra un pase no tan socialmente distante.

Descubierto el 18 de septiembre en Tucson, Arizona, Estados Unidos, se espera que el asteroide del tamaño de un autobús escolar, que se estima tiene entre 15 y 30 pies de diámetro, pase por la superficie de nuestro planeta con aproximadamente 13 mil millas de espacio.

Esto cae muy por debajo de la órbita de nuestros satélites meteorológicos geoestacionarios que se encuentran a unas 22 mil millas sobre la superficie de la tierra.

Su paso por la tierra ocurrirá alrededor de las 7:12 am ET del jueves, mientras bordea el Océano Pacífico sureste, cerca de Australia y Nueva Zelanda.

Su paso será tan cerca de la Tierra, que la gravedad alterará su velocidad y trayectoria según earthsky.org.

“Hay una gran cantidad de asteroides diminutos como este, y varios de ellos se acercarán a nuestro planeta tan cerca como este varias veces al año”, aseguró Paul Chodas, director del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (CNEOS) en el Jet de la NASA. Laboratorio de Propulsión en el sur de California.

Por fortuna, el asteroide no está en trayectoria de impacto con la Tierra, y si lo estuviera, la atmósfera probablemente lo rompería, creando un meteoro brillante conocido como bola de fuego.

Un visitante cercano

Aunque la llegada del asteroide 2020 SW se informó con seis días de anticipo, nadie vio venir el asteroide del tamaño de un SUV llamado 2020 QG, el cual hizo historia al convertirse en el asteroide sin impacto más cercano registrado.

En las primeras horas de la mañana del 16 de agosto, el asteroide pasó a mil 800 millas de la superficie del planeta.

Su tamaño pequeño, estimado entre 10-20 pies de ancho, jugó un papel importante en su capacidad para pasar desapercibido.

El acercamiento récord fue el equivalente galáctico de una bala rozando la piel, pero el pequeño tamaño del asteroide habría provocado que se rompiera, incluso si su trayectoria se alineara con la Tierra.

Según la NASA, es probable que haya cientos de millones de asteroides cercanos a la Tierra similares en cuanto a tamaño a 2020 SW y 2020 QG, lo que hace extremadamente difícil detectarlos.

Se proyecta que uno de estos pequeños asteroides llamado 2018 VP1 pasará cerca de la Tierra el día antes de las elecciones en Estados Unidos.

El asteroide de 6,5 pies no representa ninguna amenaza para el planeta y su diminuta estatura no será rival para la atmósfera, incluso si este tuviera una trayectoria de impacto con la Tierra.

El Grande

La NASA clasifica los NEO (objetos cercanos a la Tierra) como aquellos que se encuentran a 4.6 millones de millas de la Tierra ( 0.05 unidades astronómicas) y miden más de 460 pies de diámetro.

Uno de esos asteroides se ajustan perfectamente a esta descripción y se espera que se acerquen a la Tierra de manera incómoda el viernes 13 de abril de 2029.

El asteroide asignado como 99942 Apophis es una roca espacial masiva, la cual mide más de mil 100 pies de ancho, se espera que Apophis pase a solo 19 mil millas de la superficie de la tierra, una vez más por debajo de la órbita de los satélites meteorológicos.

El tamaño de los asteroides supera los tres campos y medio de fútbol, por lo que es extremadamente raro que un cuerpo grande pase tan cerca de la Tierra, lo que brinda a los científicos lo que se espera sea una oportunidad única en la vida de estudiar los asteroides.

En su aproximación más cercana a la Tierra, poco antes de las 6 pm ET del 13 de abril de 2029, el enorme asteroide cruzará el Océano Atlántico y los Estados Unidos en poco más de una hora. Será lo suficientemente cerca y lo suficientemente grande como para que más de mil millones de personas en la tierra lo vean a simple vista. Afortunadamente, los científicos confían en que 99942 Apophis no golpeará la Tierra en 2029.

Hace poco más de una década, el Congreso asignó a la NASA para encontrar el 90% de los asteroides cercanos a la Tierra que se ajustan a esta descripción y tienen un tamaño de aproximadamente 460 pies o más.

Los asteroides más grandes representan una amenaza obvia incluso en caso de impacto, y pueden detectarse mucho más lejos de la Tierra, ya que su velocidad de movimiento en el cielo suele ser mucho menor a esa distancia.

con información de medios

 

EFVE

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