Los combates entre Armenia y Azerbaiyán se intensificaron el lunes en el territorio montañoso de Nagorno Karabaj y sus alrededores, y al menos 55 personas murieron en un segundo día de enfrentamientos, los más intensos entre estos países en más de un cuarto de siglo.

Los dos vecinos que fueron parte de la Unión Soviética se atacaron con cohetes y artillería en la explosión más feroz de un conflicto que data de finales de los años 80, cuando el lunar de Nagorno buscaba su independencia.

Cualquier movimiento de guerra total podría arrastrar a las principales potencias regionales, Rusia y Turquía. Moscú tiene una alianza defensiva con Armenia, mientras que Ankara apoya a sus vecinos de etnia turca en Azerbaiyán.

“No hemos visto nada como esto desde el cese del fuego de la guerra en los años 90. Hay combates en todas las secciones de la línea del frente”, dijo Olesya Vartanyan, analista principal para la región del Grupo de Crisis del Cáucaso Sur.

Vartanyan dijo que el despliegue de cohetes y artillería trajo consigo un mayor riesgo de víctimas civiles que podría hacer que la escalada fuera difícil de detener por medios diplomáticos.

“Si hay bajas masivas será extremadamente difícil contener esta lucha y definitivamente veremos una guerra en toda regla que tendrá una posible intervención de Turquía o Rusia, o de ambos”, asestó Vartanyan.

La región del Cáucaso sur es un corredor de oleoductos y gasoductos que transportan hidrocarburos a los mercados mundiales.

El Alto Karabaj, también conocido como Nagorno Karabaj, se encuentra dentro de Azerbaiyán pero está dirigido por personas de etnia armenia, que son la mayoría en la zona.

Fuentes dijeron que los residentes de Stepanakert, la capital de Nagorno Karabaj, se habían ocultado en refugios antiaéreos y se oían bombardeos constantes. Todas las tiendas estaban cerradas y casi nadie estaba en las calles.

El presidente de Turquía, Tayyip Erdogan, exigió a Armenia que se retire inmediatamente de las tierras azeríes que, según dijo, está ocupando y sostuvo que es hora de poner fin a la crisis de Nagorno Karabaj.

Los enfrentamientos han desatado un aluvión de respuestas diplomáticas con las que se pretende reducir las tensiones de un conflicto de décadas de antigüedad entre Armenia, de mayoría cristiana, y Azerbaiyán, de mayoría musulmana.

Rusia pidió un alto el fuego inmediato, mientras que Turquía dijo que apoyaría a Azerbaiyán, su aliado tradicional, “por todos los medios”.

 

LEG

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